5 de septiembre de 2010
Con sus cuernos duros como rocas, la placa de la cabeza en forma de escudo y un torso enorme, el Triceratops horridus con sus tres cuernos debió tener una presencia intimidatoria en el Cretácico Inferior. Sin embargo, este gigante fue un herbívoro que solo cazaba vegetación al oeste de Norteamérica.
Las pruebas de los fósiles muestran que el Triceratops tenía unos 9 metros de largo y 3 metros de altura y pesaba de 4 a 6 toneladas. Sus robustos miembros soportaban al Triceratops pero no era probable que el dinosaurio pudiera moverse muy rápidamente.
Como los actuales rinocerontes, el Triceratops probablemente dedicaba la mayor parte de su tiempo a pastar. Utilizaba su boca en forma de pico y sus poderosas mandíbulas plagadas de hileras de afilados dientes para triturar y machacar las cicas, helechos y otra vegetación baja.
La cabeza delTriceratops era su rasgo más imponente. Medía de 1,2 a 1,5 metros y estaba dotada de unos impresionantes cuernos y una placa frontal. Utilizaba sus cuernos, uno corto sobre la boca y dos largos sobre sus ojos para embestir contra depredadores como el T. rex. Probablemente también eran utilizados en rituales de apareamiento.
Detrás de sus cuernos, tenía un voladizo óseo frontal de 1,8 metros de ancho. Los científicos no están seguros de la finalidad de este voladizo. Puede que protegiera el cuello del dinosaurio de los depredadores. Como el plumaje abierto de un pavo real, podría haber atraído a las compañeras en rituales de apareamiento. También podría haber actuado como radiador, ayudando al Triceratops a regular la temperatura de su cuerpo.
Este ceratopsia, o dinosaurio con cuernos, fue uno de los últimos dinosaurios de finales del periodo Cretácico. Vivió justo antes de la extinción del Cretácico – Terciario hace 65 millones de años.