Se puede clonar a una mascota, pero ¿es una buena idea?

Las perritas clonadas de Barbra Streisand han llenado los titulares, pero el proceso lleva más de una década disponible para un público adinerado.

Por Sarah Gibbens
Publicado 2 mar 2018, 14:55 CET
Barbra Streisand
Barbra Streisand sostiene a su perrita Sammie. Cuando Sammie murió el año pasado, la cantante y actriz mandó que hicieran dos clones.
Fotografía de KMazur, Wire Image, Getty

En su carrera, la cantante y actriz Barbra Streisand rara vez se ha conformado con lo segundo mejor. Cuando su querida perrita Samantha murió el año pasado —una Cotón de Tuléar de 14 años— hizo lo propio y solicitó que la clonaran.

En una entrevista con Variety, Streisand revela que para hacer los dos clones se usaron células de la boca y el estómago de Samantha. Pueden verse fotografías de los perros en el Instragram de Streisand.

Variety cita a la artista y ganadora de un Óscar: «Tienen personalidades diferentes... Tengo ganas de que sean mayores para ver si tienen sus ojos marrones y su seriedad».

Se dan pocos detalles sobre por qué Streisand quiso clonar a sus perros o dónde lo hizo, pero si tienes unos 100.000 dólares, es una opción viable para cualquiera que tenga una mascota. Empresas como Sooam Biotech en Corea del Sur y ViaGen en Texas ofrecen este servicio al público adinerado. Pero si se debe o no clonar a un perro sigue siendo un tema de debate.

¿Cómo se clona a un perro?

Para producir un perro clonado se necesitan varios perros que ayuden a darle vida.

En una entrevista con Scientific American, John Woestendiek, autor de un libro sobre la clonación de perros, explicó el proceso:

«Además de la muestra de tejido del perro original, los clonadores necesitan extraer los óvulos de perros en celo, una docena aproximadamente. Y tras dar descargas eléctricas a las células fusionadas para que empiecen a dividirse, necesitas perras que sirvan de madres de alquiler y den a luz a los cachorros».

Estos son los primeros monos clonados mediante la técnica con la que se creó a la oveja Dolly

Durante el proceso, se retira el núcleo de los óvulos del donante original y se le inyecta material del animal que será clonado.

En sus páginas web, Sooam Biotech y ViaGen confirman que usan los partos para crear a sus clones. Tras inyectar el embrión clonado, los perros tardan unos 60 días en nacer, en ocasiones por cesárea.

¿Son muy similares?

Los animales clonados contienen exactamente los mismos genes que su donante, pero podrían presentar ligeras variaciones en la expresión de dichos genes. Las manchas o el color de los ojos, por ejemplo, podrían variar.

Respecto a la personalidad, no es sorprendente que los perros de Streisand se comporten de forma diferente a su mascota original. La personalidad de los perros se ve influenciada por el entorno en el que nace el cachorro, así que es improbable que puedan replicarlo en un laboratorio.

¿Están sanos?

La FDA estadounidense supervisa la clonación de animales como ovejas y cabras y, según la página web de la agencia, los animales clonados suelen estar sanos. Sin embargo, los perros tienen sistemas reproductores un poco más complejos, por lo que son más difíciles de clonar.

Cuando se clonó a perros por primera vez, los científicos estaban preocupados por que los clones envejecieran más rápido que los perros engendrados de forma natural. Pero en la mayoría de los casos, los clones están tan sanos como los perros no clonados.

El primer clon de perro se creó en 2005, un lebrel afgano hembra llamado Snuppy, en Corea del Sur. Snuppy vivió hasta los 10 años y murió de cáncer. Los sabuesos afganos suelen vivir unos 11 años. En 2015, los científicos fueron un paso más allá y clonaron tres nuevos cachorros a partir de Snuppy. En un estudio publicado en la revista Nature sobre esta investigación, los científicos afirmaban que los perros parecían sanos y normales, y que se les supervisaría a lo largo de los años.

La polémica sobre la clonación de perros

A diferencia de los animales del sector agrícola, la clonación de perros está poco regulada. En 2005, California intentó aprobar un proyecto de ley que prohibiera esta práctica. Las autoridades citaron problemas de salud y la preocupación de que el control de los animales fuera imposible de gestionar si los dueños recurrían a la clonación antes que a los refugios. Finalmente, el proyecto de ley fue rechazado.

Sin supervisión, es difícil determinar a cuántos perros se clona cada año. Algunos grupos de defensa de los animales, como la Humane Society, se oponen a esta práctica.

«La Humane Society de Estados Unidos se opone a la clonación de cualquier animal con fines comerciales por los importantes problemas de bienestar animal. Las empresas que ofrecen clonar a mascotas se los dueños afligidos prometiendo falsamente una réplica de su amada mascota. Con millones de perros y gatos que necesitan un hogar, la clonación de mascotas resulta totalmente innecesaria», afirmó Vicki Katrinak, directora del programa para cuestiones relativas a la investigación con animales de la organización.

Por otra parte, las medidas de control propuestas por la Unión Europea solo se centran en los alimentos.

En el momento de publicación de este artículo no hemos podido contactar con Sooam Biotech y ViaGen ha rechazado hacer comentarios al respecto.

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