Descubiertos los primeros anillos alrededor del planeta enano Haumea

Un nuevo estudio publicado en la revista Nature y dirigido por científicos del Instituto Astronómico de Andalucía señala la existencia de anillos en este mundo cercano a Plutón.

Por Michelle Z. Donahue
Publicado 9 nov 2017, 4:30 CET
Anillos alrededor de Haumea
Una delgada franja de desechos rodea el planeta enano Haumea en una ilustración basada en el reciente descubrimiento.
Fotografía de IAA-CSIC, UHU

Mientras observaban cómo un diminuto planeta eclipsaba una estrella distante, un equipo de astrónomos realizó un descubrimiento inesperado: el mundo ovalado está rodeado por un anillo de partículas y desechos de 69 kilómetros de ancho.

Este planeta ovalado, llamado Humea, se ha convertido en el primer planeta enano oficial que tiene un sistema de anillos y en el tercer cuerpo más pequeño que Neptuno que sabemos que tiene anillos. El descubrimiento también supone la primera ocasión en la que alguien descubre anillos alrededor de un objeto en el cinturón de Kuiper, una región de cuerpos helados más allá de la órbita de Neptuno.

En última instancia, la revelación puede ayudar a los científicos a entender mejor por qué y cómo se forman los anillos. Pero también proporciona a los planificadores de las misiones en el espacio profundo, como la sonda New Horizons que voló frente a Plutón, un elemento más a tener en cuenta a medida que la sonda se dirige a su próximo destino.

Mark Showalter, descubridor de seis lunas y tres anillos planetarios —incluyendo los anillos difusos de Júpiter—, es el director del equipo de planificación de riesgos para el próximo objetivo que sobrevolará New Horizons, un diminuto objeto en el cinturón de Kuiper conocido como MU69.

 «Estoy un poco indeciso. Científicamente, esto es fascinante. Pero como alguien que tiene a MU69 en su mente, recibí la noticia con cierta inquietud», señala Showalter, científico planetario en el Instituto SETI.

«No es que no hubiéramos asumido la presencia de un anillo, pero nos demuestra el hecho de que generalmente hay cosas ahí fuera de las que no sabemos nada. Estudiaremos y nos prepararemos detenidamente».

Vídeo relacionado:

Observando lo oculto

José Luis Ortiz, investigador del sistema solar con el Instituto de Astrofísica de Andalucía en España, lleva estudiando Haumea desde que contribuyó a descubrirlo en 2005.

En un estudio publicado hoy en la revista Nature, Ortiz describe cómo una red de 12 telescopios desplegados a lo largo de 10 lugares de Europa central observaron a Haumea en su tránsito entre la Tierra y la estrella URAT1 533-1825 el 21 de enero de 2017.

Midiendo detenidamente las fluctuaciones de luz en cada lugar a medida que Haumea pasaba frente a —u ocultaba— la estrella, Ortiz y su equipo fueron capaces de calcular el diámetro, la forma, el brillo y la densidad de Haumea.

Y además, justo antes y justo después de que Haumea ocultase la estrella, los telescopios también vieron cómo la luz de la estrella se desvanecía de nuevo: un indicio de la presencia de un anillo.

Aunque fue inesperado, no fue una gran sorpresa, dijo Ortiz. Se cree que las dos lunas de Haumea, Hi’iaka y Namaka, son el producto de una colisión anterior entre el pequeño mundo y un objeto misterioso, así que era razonable esperar que el material sobrante todavía estuviera flotando alrededor de él.

«Pero se supone que Plutón y [su luna más grande] Caronte se han formado por una colisión, y la nave New Horizons no mostró la presencia de ni siquiera un anillo diminuto» alrededor de Plutón, explicó. «Por ello, no teníamos pruebas claras de que Haumea tuviera un anillo».

Vídeo relacionado:

Esta animación nos muestra los extraordinarios detalles de Plutón y su luna, Caronte

Más vale prevenir que curar

Ortiz añade que el uso de la ocultación para encontrar un anillo alrededor de Haumea podría ayudar a otros científicos a detectar anillos alrededor de objetos lejanos similares y que la forma alargada de Haumea y la rápida velocidad a la que gira podrían ser pistas importantes.

Durante mucho tiempo, los astrónomos habían asumido que sólo planetas grandes como Saturno y Júpiter podían tener sistemas de anillos. Entonces, en 2013, un equipo anunció que un objeto llamado 10199 Chariklo fue el primer asteroide conocido con anillos. Este pequeño objeto pertenece a una población de asteroides llamados centauros, que orbitan entre Saturno y Urano.

En 2015, otro equipo anunció que otras observaciones similares del centauro 2060 Chiron realizadas en 2011 apuntaban a que había anillos alrededor del asteroide. Juntos, estos resultados plantearon la pregunta de si había algo singular en los centauros que les capacitara para tener anillos.

Ahora, con el hallazgo en Haumea, la respuesta parece ser negativa: «Significa que es probable que no haya nada inusual en estos anillos, o que al menos sean un aspecto ocasional de los cuerpos del sistema solar», señaló Showalter.

Ortiz tiene dudas acerca de si el hallazgo de Haumea significa que MU69 podría tener sus propios anillos: «Podría existir un tamaño mínimo para desarrollar anillos, así que desde ese punto de vista, MU69 probablemente sea demasiado pequeño para retener un anillo», añade. «Probablemente esto no será un problema para el sobrevuelo de New Horizons, aunque debería tenerse en cuenta».

Sigue aprendiendo:

CIENCIA 101 - PLUTÓN
loading

Descubre Nat Geo

  • Animales
  • Medio ambiente
  • Historia
  • Ciencia
  • Viajes y aventuras
  • Fotografía
  • Espacio

Sobre nosotros

Suscripción

  • Revista NatGeo
  • Revista NatGeo Kids
  • Disney+

Síguenos

Copyright © 1996-2015 National Geographic Society. Copyright © 2015-2024 National Geographic Partners, LLC. All rights reserved