27 de septiembre de 2012
El Telescopio Espacial Hubble podría volver a deslumbrarnos hoy: nos muestra la imagen más profunda del universo y, por tanto, más lejana en el tiempo.
Debido al tiempo que necesita la luz en el universo para alcanzar la Tierra, cuando miramos, por ejemplo, una estrella a mil millones de años luz de distancia, estamos viendo cómo era una parte del cosmos hace mil millones de años.
Así, al combinar imágenes de varios tramos del cielo, la imagen llamada Campo Profundo Extremo, o XDF por sus siglas en inglés, juega con el tiempo: antiguas galaxias de 13 mil millones de años, surgidas 450 millones de años después del Big Bang, parecen flotar junto a galaxias mucho más recientes.
Se trata de «la imagen más profunda del cielo y revela las galaxias más tenues y distantes jamás detectadas», afirma el astrónomo de Hubble Garth Illingworth, de la Universidad de California (Estados Unidos).
Según Geza Gyuk, director de astronomía del Planetario Adler de Chicago, es una imagen preciosa. «El nivel de detalle es sorprendente, y ser capaz de echar tanto la vista atrás en el tiempo es increíble. Puedes observar gran parte de la historia del universo con una sola imagen».
La ilusión de Hubble
Para crear la fotografía más profunda del universo, un equipo de la NASA combinó más de 2000 imágenes del mismo punto de cielo de la constelación Fornax.
Las imágenes fueron tomadas durante diez años por dos cámaras de Hubble que extienden la visión del telescopio a la luz del infrarrojo cercano, siendo el tiempo total de exposición de dos millones de segundos, es decir, 23 días.
La imagen muestra unas 5.500 galaxias, incluidas espirales similares a nuestra Vía Láctea y gigantes rojos, los restos de antiguas colisiones galácticas donde no surgen nuevas estrellas. Sin la ayuda de Hubble, tendrían que haber sido diez mil millones de veces más brillantes para ser detectados a simple vista.
A pesar de que la nueva imagen de Hubble es sin duda algo excepcional, «la zona representada no es más que una pequeña fracción del cielo», señala Gyuk.
«Es un punto minúsculo, pero al echar tanto la vista atrás, parece enorme», añade.
«Además, da la impresión de una increíble riqueza, aunque se trata en parte de una ilusión: estas galaxias se distribuyen en realidad en miles de millones de años».