14 de noviembre de 2011
La región con más actividad del Sol desde 2005 ha rotado de tal forma que cualquier erupción solar irá directa hacia nosotros.
La región activa apodada 1339 fue descubierta por satélite a medida que estos se iban abriendo paso alrededor del borde noroeste del Sol. La gigantesca mancha se avistó la semana pasada.
Los astrónomos pronto se dieron cuenta de que se trata de un grupo gigante de manchas solares, varias de las cuales son más grandes que todo el planeta.
De hecho, visto desde la tierra, el AR 1339 es lo suficientemente grande como para ser visible a simple vista.
Phulip H. Scherrer, profesor de investigación en la Universidad de Stanford confiesa que no es muy común ver manchas solares a simple vista. A su vez también advirtió que no se debería mirar al sol directamente y si se hace utilizar filtros solares.
Durante el pasado 3 de noviembre, el AR 1339 lanzó varios destellos solares clase X (los más poderosos). Después permaneció relativamente tranquila. Pero ahora se ha destacado desde tierra durante varios días y podría desatar una nueva ronda de erupciones en cualquier momento.
¿Pueden las enormes manchas desencadenar en intensas auroras?
Una mancha solar es una región magnéticamente activa en el Sol que aparece de color oscuro porque es relativamente más fría que el área circundante: 6, 000ºF (3, 300) frente a 10, 000ºF (5, 500º C).
Muchas de las manchas solares que conforman el AR 1339 son tan grandes como la Tierra, y se estima que todo el clúster puede medir aproximadamente 17 veces el ancho de nuestro planeta, incluso más amplio que Júpiter .
Las manchas solares son zonas donde es más probable que tengan lugar las llamaradas, ya que los campos magnéticos en estas regiones activas pueden acumular suficiente energía para explosionar lanzando ráfagas de radiación intensas al Sistema Solar.
Esta efusión de energía puede interactuar con nuestra magnetosfera. La infusión de las moléculas en la atmósfera más una energía extra que luego se transforma en luz, podría generar auroras.
Las tormentas excepcionalmente magnéticas crean auroras brillantes y dinámicas.
Dean Pesnell científico del proyecto para Observatorio de dinámica Solar de la NASA informa que a medida que la AR 1339 rote dejará atrás la zona magnética que se encuentra entre la Tierra y el Sol. Esto significa que mientras que la Tierra pronto estará fuera del rango de cualquier fuerte llamarada del AR 1339, las auroras pueden aumentar en intensidad y frecuencia.
Las manchas solares: ¿riesgo para los satélites y para las personas?
Mientras que las auroras son hermosas de ver, la lluvia electromagnética del Sol conlleva algún riesgo. La energía de los rayos x de llamaradas solares puede cambiar las condiciones en la atmósfera superior, que pueden alterar o incluso derribar satélites de comunicaciones.
Además, la radiación adicional puede plantear problemas de salud para pilotos comerciales y astronautas, tales como la tripulación actualmente a bordo de la Estación espacial internacional.