Página del fotógrafo

Dronestagram

Era un día nublado justo después de Navidad cuando Francesco Cattuto salió a pasear cerca de la Basílica de San Francisco de Asís, en Asís, Italia. Pero al enviar a su dron por encima de las nubes, descubrió que "la vista era espectacular".

En un viaje a la isla de Gran Canaria, Karolis Janulis capturó esta instantánea de lo que él describe como "una de las playas más alucinantes del mundo, la playa de Amadores".

cuando Max Seigal exploraba esta grieta en Moab, Utah, supo que tenía que sacar una instantánea. "Hace dos años que empecé a pilotar drones, y me di cuenta rápidamente de su potencial para capturar vistas alucinantes nunca vistas", escribe. "Desde entonces, ¡estoy enganchado!"

Mientras estaba cubriendo una competición en Cúcuta, Colombia, Juan Pablo Bayona sacó esta foto de los nadadores. "En vez de sacar la misma foto de siempre, se me ocurrió pilotar mi dron para tratar de conseguir algo diferente", explica.

TJ Balon sacó esta fotografía de su amigo esquiando en las afueras de Cordova, una pequeña ciudad de Alaska. "Siempre se me enfrían los dedos cuando piloto mi dron allí, pero los resultados siempre valen la pena", escribe.

Szabolcs Ignacz vio este rebaño de ovejas en un viaje por las carreteras de Marpod, en Rumanía. Rápidamente, encendió su dron y capturó esta imagen ganadora.

"Esta fotografía fue extremadamente difícil de capturar ya que el dron tuvo que ascender en medio de corrientes de viento de 50 km/h y en aire caliente, escribe Jonathan Payet sobre su foto, obtenida sobre el volcán de Piton de la Fournaise, en la isla de la Reunión. "También había azufre junto al volcán, así que tuve que llevar una máscara mientras pilotaba".

La ciudad de Sanary-sur-Mer, en la Costa Azul, vista por encima de un campanario.[Ver: Amazon utilizará drones para la entrega de paquetes]

El pueblo de Mougins, en la Costa Azul, rodeado por la niebla.

El sol se pone en la ciudad de Annecy (Francia).[Ver Concurso de Fotografía de National Geographic 2013]