Página del fotógrafo

Michele Menegon

La víbora se desliza junto a un arroyo donde cazará ranas durante la noche. En muchos lugares de África, las víboras son mascotas populares. Pero generalmente, la captura de estos animales parte de una tendencia mundial al comercio y termina repercutiendo en las poblaciones silvestres.

A pesar de que muchas personas creen que pasa la mayor parte de su tiempo enterrada en sus madrigueras, las víboras cornudas viven en los árboles. A parte del hecho de que sea venenosa, como todas las víboras, los científicos todavía no saben muy poco acerca de la serpiente.

Las víboras cornudas de Matilde machos tienen un color más oscuro y las cabezas son más grandes. Debido al incierto futuro de la serpiente, Davenport y otros han comenzado un pequeño programa de cría en cautividad de la especie en Tanzania.

La nueva especie de víbora vive en un remanente aislado de un bosque. El lugar puede haberse aislado con el tiempo, lo que indica que la serpiente se encuentra solo en esta zona.

Con los ojos verdes y la piel negra y amarilla, esta serpiente vive en un hábitat de tan solo un centenar de kilómetros cuadrados y que sigue disminuyendo debido al desarrollo humano y otros factores. Su descubridor Tim Davenport, sospecha que la serpiente terminará en la lista de los animales en peligro de extinción de la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza.