Página del fotógrafo

Roban Wang

Un pasajero intenta comprar un billete en la estación de tren vacía. Mucha gente no ha podido volver a casa por las restricciones del transporte en todo el país.

Un grupo sin ánimo de lucro ha establecido un servicio frente a la estación de tren que ofrece desinfección y mascarillas gratuitas a los vehículos y a las personas que entran a la estación.

En el puesto de control policial, los médicos toman la temperatura a los pasajeros que entran a Yongkang.

En un puesto de control policial, los agentes establecieron una sucursal temporal del partido.

En la carretera de Yong-Wu se instaló un punto de control policial, que es la entrada principal a la ciudad.

El tren de alta velocidad que cruza la salida vacía de una autopista es la única señal de vida.

En los primeros días del brote, los ciudadanos juegan a las cartas en el parque tras haber estado dentro de casa durante días. Como salió el sol, mucha gente bajó la guardia y salió para socializar. Ahora el parque está cerrado.

La cajera de una droguería explica a una cliente la eficacia de una medicina. El brote ha incrementado la demanda de líquido oral Shuanghuanglian, una medicina de hierbas que se suele usar para la gripe, ya que se rumorea que puede inhibir el desarrollo del coronavirus.

Con menos de una docena de casos confirmados del nuevo coronavirus en la ciudad, este hospital, uno de los dos de Yongkang, permanece en silencio.

Todos los clientes deben llevar mascarillas y permitir que les tomen la temperatura si quieren que les permitan entrar en el supermercado.