17 de noviembre de 2015
Todos conocemos la historia: Caperucita Roja va a visitar a su abuelita y al llegar se encuentra con el lobo, que se la ha comido y se ha puesto su ropa, con la intención de comérsela a ella también.
Sin embargo, lo que ocurre a continuación depende de las versiones: ¿Consigue el lobo su propósito? ¿Le abre la tripa un cazador para liberar a Caperucita? ¿Consigue ésta engañar al lobo para que la deje marchar? También depende de los países y las culturas: en Irán, el protagonista es un niño, no una niña, pues una niña no vagaría nunca sola; en África, el villano es un zorro o una hiena, mientras que en zonas de Asia, se trata de un gran un felino.
Lo que Jamie Tehrani, antropólogo de la Universidad de Durham (Reino Unido), ha querido descubrir es de dónde viene la historia. En su estudio para desentrañar los orígenes del cuento ha recurrido a métodos utilizados para seguir la evolución biológica de las especies. National Geographic ha hablado con él.
¿Por qué cree que un método científico puede funcionar para determinar la evolución de los cuentos populares?
Los cuentos populares son iguales que las especies: evolucionan a partir de su origen. Son contados una y otra vez, con pequeños cambios, y pasan de generación en generación.
Muchas veces reconstruir una tradición es similar a reconstruir la relación de las especies. Tenemos pocos datos sobre la evolución porque normalmente los fósiles están incompletos; con los cuentos ocurre lo mismo: solían transmitirse de forma oral y rara vez constan por escrito.
En su investigación ha utilizado un método llamado filogenia. ¿Puede explicarnos en qué consiste?
A través de la filogenia se reconstruye la historia a partir del pasado y permite descubrir qué características de un grupo de organismos o cuentos populares pueden llevarnos a encontrar un ancestro común.
¿Podría hablarnos de algunas de las teorías sobre el origen de Caperucita Roja?
Siempre se ha dicho que la idea fue de Charles Perrault, que escribió el cuento en el siglo XVII. Sin embargo, también se dice que sus orígenes son más antiguos; de hecho, hay un poema belga que habla de la historia de una niña que llevaba una túnica roja y que se encuentra con un lobo.
Mi estudio demuestra que la versión de Perrault no es la primera y que este poema en realidad es un antecedente del cuento moderno.
¿No hay algunos expertos que defienden que la historia viene de Asia?
Efectivamente, existe la teoría de que se originó en Asia y a medida que se expandía hacia occidente se dividió en dos historias distintas: «Los siete cabritillos» y «Caperucita Roja». Sin embargo, se desconoce la relación entre ambas y hay quien piensa incluso que provienen de la tradición china.
Mi investigación, sin embargo, demuestra lo contrario.
¿Cuál es la historia de «Los siete cabritillos»?
Una cabra deja a sus hijos en casa y les pide que no abran la puerta a nadie. Cuando aparece el lobo haciéndose pasar por ella, se los come a todos y la cabra le encuentra y le abre la tripa para liberar a sus hijos.
¿Por qué las historias en las que los malos se disfrazan de seres queridos resultan tan atractivas para las diferentes culturas?
Se trata de una metáfora. Estos cuentos nos enseñan que las personas no son siempre quienes parecen ser, una lección muy valiosa. Incluso las personas en las que más confiamos pueden decepcionarnos, de hecho, precisamente por confiar en ellas somos tan vulnerables.
¿Por qué es importante saber de dónde vienen estos cuentos?
Los cuentos populares pueden ser considerados como un indicador de cómo las distintas sociedades han interactuado entre ellas, pero creo que la cuestión de la imaginación es todavía más interesante. Estos cuentos hablan de fantasía y miedo. Es una estupenda manera de leer, a través de la imaginación, sobre lo que realmente nos importa.