5 de septiembre de 2010
Nombre: Sandra L. Postel
Lugar de nacimiento: Nueva York
Ciudad actual: Las Lunas, Nuevo México
Ocupación: Investigadora medioambiental, escritora y ponente
Entrevista:
De niña ¿qué querías hacer de mayor?
Exactamente lo que hago ahora.
¿Cómo empezaste a trabajar en tu área de especialización?
Tras finalizar mi licenciatura en Duke, obtuve un puesto en una pequeña empresa de consultoría de recursos naturales en California. Mi primer trabajo consistió en la redacción de un manual de diseño de planes de conservación de agua para comunidades de todo el país. Trabajé con un ingeniero civil que sabía todo lo que hay que saber con respecto al sistema de aguas y alcantarillado urbano. Fue perfecto. Tres años después, me incorporé al Worldwatch Institute, donde, por suerte, ocupé la cartera de acuíferos globales. Todo se desarrolló a partir de ese momento.
¿Qué te motivó a dedicar tu vida al agua dulce?
Amo la naturaleza y el agua es la fuente de todo lo que nos rodea. Me preocupo por los mejillones, los peces y las ranas que dependen del agua. La extinción de cualquier especie es algo que me agobia profundamente. Sólo quiero aportar mi grano de arena para asegurar que los seres humanos conservamos el agua y la compartimos con todos los seres vivos.
¿Qué sería un día normal para ti?
Horas para leer, pensar, escribir. A menudo un viaje en avión para dar una ponencia en algún lugar. Ejercicio, caminar, correr, o quizás un partido de tenis. En función de la época del año, trabajar en mi huerto o buscar leña. Después volver a leer, pensar y escribir.
¿Admiras a un héroe?
Marjorie Spock. No es muy conocida. Llevó al gobierno federal a los tribunales en 1958 para detener el rociado aéreo de DDT en Long Island. Se hizo muy amiga de Rachel Carson. Conocí a Marjorie cuando investigaba esos rociados. Tenía 101 años de edad y estaba perfectamente lúcida. Todavía mantenía grupos de debate filosófico en su casa de Maine. Emanaba una extraña mezcla de sabiduría y humildad. Tuvimos oportunidad de escribirnos varias veces hasta que falleció en el 2008 a la increíble edad de 103 años. Marjorie Spock es tan solo una ínfima página de la historia, pero fue una gran mujer que ayudó a cambiar el mundo.
Si pudieras instar a la gente a colaborar en algo para el ahorro del agua ¿qué le pedirías?
Hacer paisajismo con plantas, gramíneas y arbustos locales además de no plantar césped en lugares muy secos.