7 de noviembre de 2011
Hace casi 1.500 años Ginebra sufrió una inundación que destrozó todo lo que encontró en su camino: molinos, casas, ganado e incluso iglesias.
Ahora, un grupo de investigadores cree haber dado con el culpable: un tsunami en los Alpes. En su opinión, la amenaza no ha cesado y el fenómeno podría volver a ocurrir.
Según el estudio, el tsunami del Lago de Ginebra, provocado por un gran deslizamiento de tierra, inundó la ciudad, que ya era un centro de comercio.
Al estar lejos del océano, lo más posible es que la ola se creara debido a un deslizamiento en el río Ródano, que fluye a través del Lago de Ginebra.
El equipo analizó un depósito de sedimento en el fondo del extremo oriental del lago y determinó que el material cayó de golpe en el río, cerca de donde penetra en el Lago de Ginebra, lo que envió un tsunami a lo largo de los 580 metros cuadrados del lago hacia Ginebra.
Calculan que la ola medía entre 3 y 8 metros de altura, dependiendo de cómo de rápido tuviera lugar el desprendimiento, algo que no han podido medir.
(De la revista National Geographic: ¿Dónde y cuándo tendrá lugar el próximo tsunami?)
Ginebra en el punto de mira
Según los investigadores, no se trata simplemente de un fenómeno del pasado, sino que podría darse de nuevo un caso parecido en el Lago de Ginebra, que afectaría las ciudades suizas de Lausana, Nyon y Thonon-les-Bains. La propia Ginebra estaría en peligro.
La ciudad alberga importantes organizaciones financieras e internacionales, además de a 200.000 personas, muchas de las cuales viven en zonas cercanas al lago. Desgraciadamente, el lago se estrecha a medida que se acerca a Ginebra, creando un efecto embudo que empeoraría con la llegada de la ola.
De momento no hay indicios de que la llegada de otro tsunami en la ciudad sea inminente, pero el estudio señala que ha habido más inundaciones en Ginebra desde el retroceso del último glaciar.
«Si ha ocurrido entre cinco y seis veces desde la última glaciación, no hay razones para creer que no podría volver a ocurrir en el futuro», señala el geólogo Guy Simpson, de la Universidad de Ginebra y miembro del equipo autor del estudio.
«Una ola de tres metros en Ginebra podría ser muy peligrosa».
El estudio sobre el tsunami de Ginebra aparece publicado esta semana en la revista Nature Geoscience