
Shisha Pangmaes el más pequeño de los 14 picos, pero es la montaña que más me ha machacado. Fueron cinco intentos los que necesité para lograrlo. Finalmente conseguí llegar a la cumbre en mayo 2010. Cuando llegué a la parte superior, no podía dejar de llorar. Había terminado mi sueño de las 14 cumbre de 8.000 metros. Fue genial, el tiempo era bueno, y sentí que podría permanecer en la cima durante mucho tiempo, inolvidable.
Fotografía de Edurne Pasabán Es el más peligroso de los 14 picos. Fuimos el primer equipo en llegar a la montaña en la primavera de 2010, así que hicimos un gran esfuerzo para llegar antes que lo hicieran otros grupos. Fuimos la primera expedición en llegar a la cumbre. Logramos llegar al pico más difícil, en el tercer intento.
Fotografía de Edurne Pasabán Estafue una expedición muy dura, similar al K2. Llegamos a la cumbre muy tarde. En el camino de regreso al Campo IV, estaba absolutamente exhausta. Mi cuerpo literalmente se rindió, pero mi mente estaba funcionando bien. Por suerte mis compañeros me ayudaron a volver al campamento base, y conseguí bajar de la montaña.
Fotografía de Edurne Pasabán Lacaminata hacia el campamento base Manaslu fue una de las más bellas. Nos encontramos con una gran cantidad de nieve que nos obligó a esperar en el campamento base durante semanas. Cuando el tiempo mejoró, trabajamos muy duro para llegar a la cumbre.
Fotografía de Edurne Pasabán Estafue mi tercera vez en Dhaulagiri. En mis expediciones anteriores (1998 y 2001), perdí a tres buenos amigos. Volviendo a Dhaulagiri fue muy especial para mí.
Fotografía de Edurne Pasabán Tras un añode muchas dudas con respecto a mi carrera en el Himalaya, Broad Peak en realidad no era una montaña difícil. Me ayudó a recuperar la motivación y la confianza que necesitaba para seguir subiendo. Después de someternos al Pico Broad, la idea de completar los 14 picos de 8.000 metros vino a mi mente.
Fotografía de Edurne Pasabán La alpinista ha conseguido subir 14 cumbres situadas a 8.000 metros de altura.
Fotografía de Edurne Pasabán Esta expedición fue un hito en mi vida y me cambió. Por primera vez, me enfrenté a la muerte. Llegamos a la cumbre muy tarde. Durante la vuelta estaba confundida. Me detuve y me quedé dormida. Afortunadamente mis amigos me encontraron y me despertaron para que yo pudiera seguir adelante. Tuve graves quemaduras de frío en mis pies y perdí dos dedos del pie. Después de eso, consideré el abandonar la escalada.
Fotografía de Edurne Pasabán Esta fue mi primera vez en Pakistán, todo era nuevo para mí. Gasherbrums I y Gasherbrums II, se encuentran en el mismo Campo Base, el campo I. He tenido mucha suerte porque podía llegar a la cumbre de dos montañas dentro de la misma excursión.
Fotografía de Edurne Pasabán Gasherbrum I fue definitivamente mucho más duro que el Gasherbrum II.
Fotografía de Edurne Pasabán Lhotse está muy cerca del Monte Everest. De hecho, comparten el mismo campo base, Campamento I, el campamento II, y el campamentoIII. Eso significaba que ya sabía parte de la ruta cuando empecé a subirla. No me gustó la parte superior de la ruta. Te metes en un corredor en donde no puedes ver nada hasta llegar a la cumbre.
Fotografía de Edurne Pasabán Mucha gente diceque Cho Oyu es la montaña de más de 8.000 metros más fácil de subir. Yo no diría eso, creo que ninguno de los 14 picos podrían considerarse fáciles. Es cierto que no es muy técnico, ni peligroso. Pero sigue siendo un pico respetable. Tenía a varios amigos durante la subida, y realmente nos hemos divertimos.
Fotografía de Edurne Pasabán En Makalu tuve la oportunidad de experimentar el verdadero Himalaya, no ves a nadie más en la montaña. Tuvimos que trabajar muy duro, pero me gustó mucho la subida.
Fotografía de Edurne Pasabán El Everest fue mi primer pico de 8.000 metros. Fue genial llegar a la cumbre más alta del mundo en 2001, que fue mi tercer intento. En aquellos días, yo no tenía mucha experiencia en las grandes alturas, así que utilicé oxígeno suplementario en la cumbre. Es la única montaña en la que he usado oxígeno. Debido a esto, voy a volver en primavera de 2011, diez años más tarde, para tratar de llegar a la cumbre sin utilizar oxígeno.
Fotografía de Edurne Pasabán