
Una persona inyecta en los murales para prevenir que las pinturas sufran erosiones futuras.
Fotografía de Héctor Montaño, INAH Nueve figuras, como esta que vemos en primer plano, están representadas en los murales. El INAH ha presentado la hipótesis de que el protagonista puede ser K'uk' B'ahlam, que reinó entre el 431 y el 435 DC y fundó la dinastía Pakal
Fotografía de Héctor Montaño, INAH Ahora que tienen acceso, los investigadores están excavando la tumba de aproximadamente 1.500 años de antigüedad. Después de que se encontrase por primera vez, una cámara a control remoto fue enviada a fotografiar su interior, pero nadie había podido entrar hasta ahora.
Frescos Mayas en la cocina de una casa
Fotografía de Héctor Montaño, INAH Tal vez las características máscautivadoras del yacimiento sean los murales pintados de color carmesí brillante.
Fotografía de Héctor Montaño, INAH Entrada a una cámara funeraria maya decorada con murales de color rojo vibrante, ha sido la primera vez en la cual los científicos han conseguido echar un vistazo a una misteriosa tumba descubierta en 1999.
Por primera vez, un equipo de investigadores del Instituto Nacional de México de Antropología e Historia (INAH), entraron en el sepulcro, que también contiene piezas de jade, según un comunicado del INAH.
Templo Maya en Honduras
Fotografía de INAH