Hachís
Publicado 9 mar 2022, 11:48 CET

Una piedra de Hachís en una tabla de cortar en un Coffe Shop de Amsterdam. La venta de pequeñas cantidades de Hachís y Marihuana es legal en los coffee-shops holandeses desde principios de 1970. Sin embargo, paradójicamente, los distribuidores a gran escala a partir de los cuales los propietarios de los caffe Shop obtienen su suministro, son aúnconsiderados infractores de la ley.
Fotografía de NGC, Steve Lidgerwood Pasteles de hachís a la venta en un caffe Shop de Amsterdam. Hasta la década de los 70, las estrictas leyes de los Países Bajos hicieron que la posesión de 10 gramos de cannabis fuera tan grave como la de ser capturado con 50 gramos de heroína o morfina.
Años después, tras una comisión gubernamental se llegó a la conclusión de que el cannabis era menos peligroso, y la posesión de hasta 30 gramos se redujo a un delito menor, y se permitieron las ventas en los Coffe Shop y tiendas con licencia.
Fotografía de NGC, Steve Lidgerwood Graham, un veterano de guerra británico, fuma hachís para adormecer sus traumas físicos y psicológicos de la guerra. Él sufrió una herida de bala de alta velocidad en la cabeza durante el combate. Graham cree que su dolor sería insoportable si no tuviera el Hachís. En el siglo XIX el filósofo alemán Friedrich Nietzsche dijo una vez: "Si un hombre quiere librarse de una sensación de opresión insoportable, puede que tenga que tomar Hachís."
Fotografía de NGC, Steve Lidgerwood En general, el hachís se calienta con una llama, se deshace en polvo y luego se mezcla con tabaco o hierbas. Un manual para los aspirantes a usuarios informa que se debe evitar el sobrellenado con grandes trozos de hachís ya que si la mezcla se quema mal, gran parte de ella será en vano. Además, indica, "un breve paso por el horno de microondas creará un perfecto Hachís y mezcla de hierbas".
Fotografía de NGC, Steve Lidgerwood El Hachís antiguamente se solía fumar en pipas. El habito de fumarlo en cigarrillo es más reciente. Aun así existen lugares en el mundo donde habitualmente se sigue usando la pipa.
Existen muchos tipos de pipas. Las primeras fueron las pipas de arcilla que contienen una piedra en el tubo a medio camino para evitar que la brasa sea inhalada.
Otra es la que alfareros iraníes se atribuyen como propia y es la que usa un dispositivo para filtrar el humo a través del agua para que se enfríe. Este último método tiene el inconveniente de reducir la potencia de la droga.
Fotografía de NGC, Steve Lidgerwood Un hombre fuma Hachís con una pipa. El Hachís antiguamente se comía hasta que en el siglo XVI, con la llegada del tabaco desde el Nuevo Mundo el hábito de fumar se extendió desde Europa hasta el Medio Oriente y Asia.
Fotografía de NGC, Steve Lidgerwood Cogollos secos de la floración de las plantas de Cannabis Sativa. Debido a que las inflorescencias tienen un alto contenido de resina, el Hachís por lo general tiene un contenido de THC del 10 a 15 por ciento, bastante menos que las otras partes de la planta que se venden, tales como la Marihuana.
Fotografía de NGC, Steve Lidgerwood El Hachís en realidad está compuest por porciones de la planta Cannabis sativa llamados tricomas, que son las glándulas que producen la resina. En los Países Bajos, los tricomas secos son conocidos como "polen". El polen se enrolla o se comprime en una masa sólida antes de ser vendido y utilizado.
Fotografía de NGC, Steve Lidgerwood Un hombre señala los diferentes tipos de hachís para su venta. El hachís ha sido utilizado como fármaco en Oriente Medio al menos desde la época del Imperio Romano, cuando los médicos lo prescribían como tratamiento para la migraña y la sífilis, y como un analgésico.
Desde que el Islam se expandió por todo Oriente medio en el siglo VII, el Hachís se hizo popular y se consideró una droga recreativa, ya que no estaba expresamente prohibida por su religión, como lo estaba el alcohol.
Fotografía de NGC, Steve Lidgerwood Un hombre parte el Hachís de cerca. El Hachís por lo general se conoce como una droga conseguida a partir de los los capullos en flor de las plantas de cannabis.
Fotografía de NGC, Steve Lidgerwood Bloques de hachís incautados. Los funcionarios españoles confiscan alrededor de 100 toneladas de hachís al año, gran parte a partir de los barcos interceptados.
El uso de hachís en Europa se remonta al menos a la Grandada controlada por los musulmanes en la década de 1360´.
Después, los comerciantes portugueses trajeron hachís desde el sur de Asia en el año 1500.
Fotografía de NGC, Steve Lidgerwood