La avispa parásita que hechiza a las mariquitas
Publicado 9 mar 2022, 11:47 CET

Una avispa parásita Dinocampus coccinellae se prepara para inyectar un huevo en el abdomen mariquita, a la que ha inmovilizado con su venenoCon el tiempo, el huevo eclosionará y la larva, tras alimentarse del interior de la mariquita, hará un agujero en el abdomen para salir y construir un capullo entre sus patas.Un estudio reciente publicado en la revista Biology Letters afirma que si la mariquita sobrevive tras tener la larva desarrollándose en su interior, seguirá obedeciendo las órdenes de la avispa y cuidará del capullo.
Fotografía de Kees van der Krieke, Stippen.nlUna larva emerge del interior de la mariquita.Aunque la mayoría de parásitos terminan matando al huésped, estas avispas tienen una misión para ellas: actuar como guardaespaldas del capullo que construirán entre sus patas.La mariquita sobrevive porque la larva, mientras está en su abdomen, solo se alimenta de tejidos que no son fundamentales para su supervivencia.
Fotografía Cortesía de Mathieu Bélanger MorinUn capullo de avispa Dinocampus coccinellae visto de cerca. La especie se encuentra en todo el mundo, incluida Europa.
Fotografía de Kees van der Krieke, Stippen.nlUna vez que la mariquita está en posición con el capullo entre sus patas, como vemos en la imagen, lo defenderá ante extraños.
Fotografía Cortesía de Mathieu Bélanger MorinEl tiempo durante el cual una larva de avispa manipula a la mariquita para que proteja su capullo varía según los casos. A veces las mariquitas lo hacen hasta que la larva emerge de su capullo como una joven avispa; otras, el hechizo solo dura unos días.
Fotografía Cortesía de Mathieu Bélanger MorinFinalmente, una nueva avispa emergerá del capullo protegido por la mariquita.
Fotografía de Kees van der Krieke, Stippen.nl