
Una sección transversal de un ojo de ratón revela señales complejas de los cambios químicos en su metabolismo. La imagen ganó el primer lugar en la categoría de fotografía del concurso.
Los diferentes tonos de colores se dan por las diferentes concentraciones de moléculas en más de 70 clases de células oculares. Por ejemplo, la zona azul oscuro corresponde a la fibra óptica, mientras que los anillos concéntricos de color rosa representan las células fotoreceptoras.
Fotografía de Bryan William Jones, de la Universidad de Utah Esta imagen logró la mención honorífica en la categoría de ilustración.
En la imagen vemos como las moléculas verdes en forma de “T” atacan a las células del cáncer de mama en forma de medusas gigantes.
Las moléculas verdes se conocen como TRA- 8. Esta droga acaba con las células cancerígenas.
La foto muestra cómo los científicos trabajan en mejorar los tratamientos creando medicamentos que ataquen exclusivamente al cáncer sin afectar a las células sanas.
El autor de esta imagen, Emiko Paul, quiso evocar la sensación de “La Guerra de los Mundos” para ilustrar la guerra de la medicina contra el cáncer de mama.
Fotografía de E. Paul y Paul P., medios se hacen eco médicos, R. and Gamble, la UAB Insight Ampliada 800 veces, la piel de un pepino fresco logró una mención honorífica en la categoría de fotografía.
Dado que las frutas y las verduras son más vulnerables a los depredadores cuando aún no están maduras, los pepinos han desarrollado un mecanismo para protegerse de los herbívoros. Los pepinos inmaduros generan unos apéndices finos como agujas de coser para que los animales se pinchen al morderlos. Otros generan una sustancia tóxica y amarga que puede llegar a matar a quienes la ingieren.
Fotografía de Robert Rock Belliveau Los nanotubos de carbono se elevan como rascacielos futuristas en un cuadro que logró una mención honorífica en la categoría de ilustración a Joel Brehm, de la Oficina de la Universidad de Nebraska-Lincoln de Investigación y Desarrollo Económico.
Los nanotubos de carbono son cilindros de átomos que apenas miden unos pocos nanómetros. Debido a la estabilidad y robustez de los enlaces entre los átomos de carbono, los nanotubos pueden utilizarse en una amplia gama de materiales, como chips de ordenador o ascensores espaciales.
Fotografía de Joel Brehm Una captura de pantalla muestra el momento en el que se utiliza una aplicación que ganó una mención honorífica en la categoría de “Juegos Interactivos”.
La aplicación se llama POMT (Powers of Minus Ten). Con esta app los usuarios de iPad, iPhone, PC y Mac pueden explorar a través de Internet una mano a nivel molecular.
Fotografía de Laura Lynn Gonzalez, Green-Eye Visualization