
La técnica de petrificación consiste en sustituir la materia orgánica del cuerpo con minerales que plastifiquen las células de los tejidos humanos con polímeros.
Fotografía de Dario Piombino-Mascali, Eurac, Clinical Anatomy, Wiley Los cuerpos petrificados estaban destinados a mostrar las partes internas del cuerpo y de la piel.
Fotografía de Dario Piombino-Mascali, Eurac, Clinical Anatomy, Wiley Este busto momificado de un hombre se utilizaba para estudiar los músculos, vasos sanguíneos y vías respiratorias.
Los cadáveres fueron conservados por inmersión en baños químicos y mediante la inyección de mercurio y otros minerales en los tejidos internos del cuerpo, de acuerdo con el nuevo estudio.
Fotografía de Dario Piombino-Mascali, Eurac, Clinical Anatomy, Wiley Esta cabeza de mujer con aspecto de bruja ha sido modificada. Se le han añadido prótesis de ojos y dientes para lograr un mayor realismo. Los escáneres revelaron que los ojos auténticos de las momias habían logrado sobrevivir tras las prótesis. Giovan Battista Rini, quiso hacer las momias lo más realista posibles.
Fotografía de Dario Piombino-Mascali, Eurac, Clinical Anatomy, Wiley Un conjunto de cabezas momificadas y bustos de la década de 1800 en varios estados anatómicos, esperan su turno en un escáner de tomografía computarizada en un hospital cerca de Salò, Italia. Destinadas a la enseñanza y a el estudio, la colección se elaboró mediante un método conocido como petrificación. La técnica consiste en sustituir la materia orgánica por materia mineral.
El sistema termina dejando los cuerpos con el mismo tacto que la madera.
Fotografía de Dario Piombino-Mascali, Eurac, Clinical Anatomy, Wiley Una de las ocho momias olvidadas del siglo XIX perfectamente conservadas. El secreto de su conservación se ha descubierto recientemente. El anatomista Giovan Battista Rini (1795-1856) "petrificaba" los cadáveres y partes del cuerpo bañándolas en un cóctel de mercurio y otros metales pesados, de acuerdo con los análisis químicos recientes.
El estudio marca la primera vez que se momificaron cadáveres para estudios anatómicos, según declara Dario Piombino-Mascali, un antropólogo forense del Instituto de Momias y del Hombre de Hielo de Bolzano, Italia.
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