
Los ictiosauros, era reptiles marinos de grandes ojos y con forma de delfín que vivieron durante el Triásico, el Jurásico y el Cretácico. Este espécimen, desenterrado en las Colinas de la provincia de Guizhou, China, fue una de las primeras especies que tenía aspecto de reptil; las especies posteriores adquirieron una forma más parecida a los peces.
La reproducción de un artista muestra a notosaurios que buscan la seguridad del agua frente un hambriento pero terrestre Ticinosuchus que ataca cerca de una laguna en la antigua Suiza. Los notosaurios vivieron durante el Triásico Medio e Inferior y fueron de los primeros reptiles que tomaron el mar. Dado que los notosaurios debían salir a la orilla a poner sus huevos e incubarlos, serían vulnerables al Ticinosuchus. Una vez las incubaciones alcanzaron aguas más profundas, estuvieron a salvo.
Fotografía de Trabajo artístico de DAMNFX La reproducción de un artista captura la explosión de nueva vida que se produjo en el periodo Triásico Superior a Medio. La extinción masiva al final del periodo Pérmico precedente permitió que las plantas y animales sobrevivieran para crecer y diversificarse relativamente libres de competencia y de depredadores. Estas condiciones dieron lugar a los dinosaurios, pterosaurios y los primeros crocodilianos.
Trozos de Madera petrificada yacen esparcidos por el Parque Nacional del Bosque Petrificado de Arizona. La mayor parte de los árboles petrificados de aquí son de las especies Araucarioxylon arizonicum, un conífero que crecía en las tierras bajas húmedas de esta región durante el periodo Triásico Medio, hace aproximadamente 220 millones de años. Los árboles que caían aquí a menudo aterrizaban en los ríos profundos donde rápidamente eran enterrados por los sedimentos. La falta de oxígeno inhibía la descomposición y el calor y la presión durante milenios convertía la madera en cuarzo sólido coloreada por impurezas como el hierro, el carbón y el manganeso.
Este reptil del Triásico Medio encontrado en Suiza solo mide unos 23 centímetros. Denominado Pachypleurosaurus edwardsi, estos primitivos anfibios eran notosaurios y fueron de los primeros reptiles que se aventuraron en los mares poco profundos del Triásico.
Fotografía de reptiles periodio triasico suiza pachypleurosaurus edwardsi Un tallista en la provincial de Guizhou, China, da forma a un fósil de Keichousaurus hui, denominado localmente “dragones marinos”, en un trozo de piedra. Los restos de estos diminutos reptiles del Triásico y muchos otros son abundantes y están bien conservados en esta región, una pequeña montaña rica en fósiles que ha sido apodada la “Colina del Dragón Merodeador”. En China, el dragón es un símbolo de buena suerte. Las replicas como estas ayudan a poner freno a la colección ilícita de fósiles.
Los Ictiosauros, como este encontrado en la provincia de Guizhou, China, evolucionaron a comienzos del Triásico, hace casi 250 millones de años. Los especímenes tempranos, de hecho, tenían forma de reptil, “ictiosauro” significa “pez-lagarto” pero rápidamente evolucionaron hacia una forma de delfín. Llegaron a convertirse en los mayores depredadores del océano y prosperaron durante 160 millones de años antes de extinguirse a mediados del Cretácico, aproximadamente 25 millones de años antes de que los dinosaurios desaparecieran.
Este pez de la era del Triásico está entre los miles de fósiles desenterrados en las montañas y formaciones de karst en la provincia china de Guizhou. Gran parte de esta región estuvo bajo el océano durante el periodo Triásico y los sedimentos rebosan de restos de peces, dinosaurios y reptiles marinos.
La extinción masiva del periodo Pérmico prácticamente hizo borrón y cuenta nueva para las nuevas especies de plantas y animales que surgieron durante el Triásico. Helechos que parecían árboles, como este Dicroidium fosilizado encontrado en South Island, Nueva Zelanda, se desarrollaron durante este periodo junto con una variedad de otra flora, algunos de cuyos ancestros todavía existen en la actualidad.
La roca que forma el Massif de la Selle en el norte de la cordillera de dolomitas de Italia fue una vez el suelo de un mar tropical y poco profundo. Este mar de la era del Triásico fue el hogar de enormes arrecifes de coral que se desarrollaron durante millones de años. Más recientemente, la erosión glacial excavó en la dolomitas sus espectaculares peñascos y expuso los arrecifes y los fósiles que yacían bajo ellas.
Reproducción artística que muestra un Herrerasaurus merodeando en un bosque en lo que ahora es Argentina mientras que los animales más pequeños se ocultan en la maleza. Los fósiles de Herrerasaurus son de los más antiguos que se han descubierto y se remontan a aproximadamente 228 millones de años al Triásico medio.
Fotografía de Trabajo artístico de John Gurche