Primeras imágenes: La tumba Wari sin expoliar de Perú
Por Daniel Giannoni
Publicado 5 nov 2020, 7:34 CET

Imágenes de seres alados adornan estos pesados pendientes de oro y plata que una mujer noble se llevó a su tumba, en el mausoleo recientemente descubierto en el castillo de Huarmey, en Perú.
Fotografía de Daniel GiannoniEl co director del proyecto Roberto Pimentel Nita (izda.), el bioarqueólogo Wiesław Więckowski (centro) y la arqueóloga, la doctora Patrycja Prządka-Giersz (dcha.), comienzan a excavar en busca de los primeros restos humanos. Cuando el equipo los encontró "no sabíamos que eso sería el mausoleo principal".
Fotografía de Milosz GierszProtegida de los saqueadores por una tapa de más de 30 toneladas, la tumba de la reina de los Wari sigue igual que en la época del enterramiento. El arqueólogo Krzysztof Makowski Hanula afirma que la zona del enterramiento era como un panteón para los nobles Wari.
Fotografía de Milosz GierszLos asistentes de los Wari colocaban a la mayor parte de los muertos sentados, y luego los empaquetaban con sus posesiones más preciadas envueltas en tela tejida a partir de lana de llama y algodón. Pero los arqueólogos encontraron seis de los cuerpos tendidos en posición extendida: estos podrían haber sido los sacrificios humanos.
Fotografía de Patrycja Przadka GierszA medida que los arqueólogos excavaron en una cámara lateral, desenterraron los restos de una reina Wari y varias ofertas regias, incluyendo un frasco de cerámica pintado (derecha) y un vaso de alabastro (izquierda).
Fotografía de Patrycja Przadka GierszCon los ojos bien abiertos, un señor Wari mira hacia fuera al lado de un frasco de cerámica de 1200 años de antigüedad encontrado con los restos de una reina Wari. Giersz y sus compañeros creen que los Wari pudieron haber mostrado el cuerpo de la reina después de la muerte.
Fotografía de Daniel GiannoniLa tumba contenía muchos tesoros raros, incluyendo esta taza tallada en alabastro. Es el único ejemplo conocido de taza antigua de la zona.
Fotografía de Daniel GiannoniAún apelmazadas en la tierra, las cadenas de cuentas de piedras semipreciosas de la tumba esperan para ser limpiadas.
Fotografía de Patrycja Przadka GierszUna de las cosas que más han sorprendido a los arqueólogos fue la excelente conservación de los artefactos de madera en la tumba imperial. Hace unos 1200 años, el artista Wari talló un ser alado en el mango de una cuchara.
Fotografía de Daniel GiannoniRealizando su trabajo dentro de la cámara mortuoria, el arqueólogo Milosz Giersz cepilla sedimentos de tierra de una pequeña caja de caña. Giersz y sus colegas encontraron herramientas de tejido de oro escondidas en el interior de dichas cajas. Las reinas Wari tejían telas con instrumentos de oro.
Fotografía de Patrycja Przadka GierszFotografía Cortesía de La Université Libre De Bruxelles
