Tesoro descubierto en Tierra Santa
Publicado 9 mar 2022, 11:47 CET

Hecha de oro puro, este pendiente en forma de flor de oro puro de 2.000 años de antigüedad formó parte de un miembro de alguna buena familia que vivió en Megido.
Fotografía Cortesía de Clara Amit, Israel Antiquities Authority
Meguido, ciudad legendaria gracias a los cuentos bíblicos acerca de la apocalíptica batalla entre el bien y el mal.
Desde alrededor de 7000 aC a la época bíblica, la ciudad se cernía sobre una ruta clave en el comercio por tierra. Durante este período de tiempo el sitio fue el hogar de una sucesión de culturas, entre las que se encuentran los cananeos, los egipcios, israelitas y persas.
Fotografía de Megiddo Expedition
En el tesoro también se encontraron cuentas de cornalina de la Edad de Hierro con los diseños egipcios de la época. Los arqueólogos opinan que podrían ser importados de Egipto.
Fotografía Cortesía de Tel Aviv University, via European Pressphoto Agency
Estos fragmentos de cerámica fracturados del tesoro de Meguido tienen unos 3.000 años de edad, sin embargo el cofre donde se encontraron apunta a que fue enterrado recientemente.
Fotografía de Dan Balilty, Ap
Meguido, ciudad legendaria gracias a los cuentos bíblicos acerca de la apocalíptica batalla entre el bien y el mal.
Desde alrededor de 7000 aC a la época bíblica, la ciudad se cernía sobre una ruta clave en el comercio por tierra. Durante este período de tiempo el sitio fue el hogar de una sucesión de culturas, entre las que se encuentran los cananeos, los egipcios, israelitas y persas.
Fotografía de Megiddo Expedition
Pendiente de oro decorado con cabras. Esta joya es más grande que el resto de joyas encontradas en la zona. También es más elaborado. Es una pieza única.
Fotografía de Tel Aviv University, via European Pressphoto Agency
De los objetos más valiosos encontrados, estos anillos de más de 3.000 años de antigüedad. Los arqueólogos opinan que el tesoro perteneció a los Cananeos, un rico pueblo de Semíticos que habitaban en la antigua Palestina y Fenicia.
Fotografía de Dan Balilty, Ap