La fotógrafa Monique Jaques nos muestra la vida de las niñas gazatíes
Publicado 9 mar 2022, 11:48 CET

Unas niñas juegan al fútbol en la ciudad de Beit Lahiyah, al norte de Gaza. Las mujeres en Gaza suelen practicar todo tipo de deportes hasta los 16 años, según Jaques. Muchas lo dejan porque sus familias se centran en buscarles marido.
Fotografía de Monique JaquesHadeel Fawzy Abushar, de 25 años, graba una canción en un estudio de la ciudad de Gaza en 2013. Quedan pocas cantantes mujeres, ya que ni las familias ni el gobierno ven con buenos ojos esta práctica, según Jaques. Hadeel empezó a los 12 años y todas sus hermanas son cantantes.
Fotografía de Monique JaquesUna novia espera para entrar en el salón de bodas. A las mujeres no se les permite ser vistas el día de su boda por ningún hombre, a excepción de su prometido, según Jaques.
Fotografía de Monique JacquesLa belleza importa en todo el mundo. Aquí, una niña presume de sus uñas pintadas con temas palestinos. Las niñas de Gaza están tan preocupadas por su apariencia como las demás niñas del mundo, según observó Jaques.
Fotografía de Monique JaquesYara y sus amigas preparan un número de baile durante uno de los numerosos apagones. El combustible es escaso en Gaza y muchas familias tienen solamente entre seis y ocho horas de electricidad al día, según Jaques.
Fotografía de Monique JaquesDoaa se saca una foto en una cafetería de moda en la ciudad de Gaza en 2012.
Fotografía de Monique JaquesLas niñas que viven en el refugio de ACNUR comparten un momento de diversión entre los bombardeos en 2012. En noviembre de 2010, cuando el ejército israelí bombardeó intensamente algunas partes de Gaza, los refugiados esperaron a que terminase el asedio en una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo en la ciudad de Gaza.
Fotografía de Monique JaquesUna chica espera durante un apagón a que la electricidad del generador de su familia haga funcionar un ascensor.
Fotografía de Monique JaquesUn teléfono con forma de labios y una alfombra para rezar en la esquina de una habitación.
Fotografía de Monique JaquesUn grupo de niñas camina por una carretera hacia la playa.
Fotografía de Monique JaquesPocas niñas en Gaza van con la cabeza descubierta. En la foto, Doaa se coloca con cuidado su hijab antes de salir de casa.
Fotografía de Monique JaquesEn un teatro en la ciudad de Gaza, las mujeres cuentan historias para un público compuesto exclusivamente de mujeres, expandiendo la rica tradición de narraciones orales de Gaza. Entre los temas tratados se encuentran el amor, el matrimonio, la amistad y la familia.
Fotografía de Monique JaquesPara muchos gazatíes, el mar es el único lugar en el que pueden estar que no les recuerde su aislamiento. Sbah Abu Ghanem, de 14 años, y su hermana, surfean una mañana a las afueras de la ciudad de Gaza en 2013. Las hermanas quedan en el primer puesto de varias competiciones en la franja, pero nunca han salido de Gaza para competir. Cuando Jaques regresó a Gaza recientemente, Sabah se había casado y ya no se sentía cómoda siendo fotografiada.
Fotografía de Monique JaquesYara, de 7 años, y su hermano esperan a que su padre vuelva con shawarma para cenar en 2013, después del final de uno de los enfrentamientos.
Fotografía de Monique JacquesLas mujeres jóvenes entrenan para unirse a la policía. Hamás se enorgullece de su policía femenina, que ayudan a resolver problemas de violencia doméstica y a imponer la ley.
Fotografía de Monique JaquesHoras después de que se declarase un alto el fuego entre Hamás e Israel en 2012, la gente de Gaza empieza a reconstruir. Las tiendas abren y las familias salen para presenciar los daños que han provocado los recientes ataques.
Fotografía de Monique Jaques