La desoladora realidad de los mataderos de asnos en África
Publicado 9 mar 2022, 11:49 CET

Las pieles de asno, cuya demanda es alta en China, se destinan a la elaboración de remedios tradicionales. Sin embargo, el país sufre una escasez de estos animales, por lo que cada vez importa más pieles del extranjero. En esta fotografía, un trabajador de un matadero de asnos con licencia en Kenia lleva una piel para que sea tratada.
Fotografía de Tony Karumba, AFP, GettySeis países africanos ya han cerrado mataderos en un intento por frenar el tráfico de pieles al extranjero. Sin embargo, otros locales, como el que vemos en esta imagen, siguen operando a gran escala.
Fotografía de Tony Karumba, AFP, GettyLos trabajadores amontonan pieles de asno tratadas en un matadero con licencia en Kenia. En los últimos años, África ha empezado a enviar cada vez más pieles a China.
Fotografía de Tony Karumba, AFP, GettyLos trabajadores preparan las pieles en un matadero con licencia en Kenia. El cierre de mataderos en otros países y la demanda creciente de pieles está estimulando el comercio clandestino.
Fotografía de Tony Karumba, AFP, GettyLas pieles se secan al sol mientras un asno se protege a la sombra de un árbol en un matadero autorizado en Kenia. Por otra parte, en Sudáfrica, la mayor parte del comercio de piel de asno es clandestino, ya que los traficantes compran las pieles y las transportan de contrabando.
Fotografía de Tony Karumba, AFP, GettyLas pieles se empaquetan para su exportación en un matadero con licencia. Serán hervidas para producir una gelatina que es un ingrediente esencial del ejiao, una medicina tradicional china que trata enfermedades de la sangre.
Fotografía de Tony Karumba, AFP, GettyEn la década de 1990, el ejiao se vendía como un producto de consumo y de belleza, haciendo que las ventas —y la demanda de pieles de asno— se disparasen.
Fotografía de Tony Karumba, AFP, Getty