El metro de Piongyang
Publicado 8 ene 2018, 12:45 CET, Actualizado 8 ene 2018, 15:17 CET

Un tren entra en la estación de Puhung. Puhung, una de las paradas decoradas de forma más lujosa, es una de las dos estaciones de metros donde se permitían visitantes extranjeros antes de 2010.
Fotografía de Elliott DaviesUn empleado del metro frente a un mural que conmemora la independencia de Corea de Japón en 1945.
Fotografía de Elliott DaviesRetratos de los líderes supremos padre e hijo Kim Il Sung y Kim Jong Il cuelgan en cada vagón de tren, mientras las canciones patrióticas se reproducen a través de un sistema de altavoces.
Fotografía de Elliott DaviesEn la estación de Tongil (que significa «estación de la unificación»), toda la decoración representa la esperanza de la reunificación de la península de Corea.
Fotografía de Elliott DaviesEl metro de Piongyang es una de las redes de metro más profundas del mundo. Bajar en escaleras mecánicas hasta los andenes lleva cuatro minutos.
Fotografía de Elliott DaviesUn mural en la estación de Yonggwang representa a Kim Jong Il, líder supremo entre 1994 y 2011, frente al monte Paektu, donde habría nacido según los medios estatales. Sin embargo, los registros históricos soviéticos demuestran que nació en Rusia.
Fotografía de Elliott DaviesUn mural en la estación de Tongil representa el sueño de la nación para el futuro. Kim Il sung, el líder supremo que dirigió el país en la independencia de Japón, es el sol, que contempla a los coreanos del norte y del sur alegres al reunirse bajo la bandera de Corea del Norte.
Fotografía de Elliott DaviesDavies dice que mientras viajaba en metro con otros turistas, «los viajeros fueron muy educados y ofrecían sus asientos a los ancianos e incluso a nosotros, extranjeros. No estoy segura de si esto era normal o si era solo porque estábamos nosotros».
Fotografía de Elliott DaviesLa estación de Kwangbok tiene iluminación tenue, posiblemente para destacar esta asombrosa estatua de Kim Il Sung. «Fue bastante espeluznante, la verdad», afirma Davies.
Fotografía de Elliott DaviesEn los andenes hay copias enmarcadas del periódico estatal. Los viajeros leen las noticias mientras esperan a que lleguen sus trenes.
Fotografía de Elliott DaviesLos murales del metro de Piongyang están llenos de júbilo y patriotismo. En este, Kim Il Sung saluda a un grupo de fieles norcoreanos bajo los fuegos artificiales y los focos.
Fotografía de Elliott Davies «Nadie corría, empujaba, se reía o sonreía en el metro de Piongyang», afirma Davies. «Nadie charlaba». Y nada de jugar al Candy Crush: solo un 10 por ciento de los norcoreanos tenían teléfonos móviles en 2014.
Fotografía de Elliott Davies La estación de Hwanggumbol tiene murales de frutas y verduras. «Son cosas normales para nosotros», explica Davies, «pero para la gente de Corea del Norte representan la autosuficiencia de la nación. Para ellos es muy importante».
Fotografía de Elliott Davies