
Riki Cook, de 30 años, tiene un padre americano y una madre japonesa. La residencia principal de su familia está en Hawái, pero él vive solo en Japón. «Riki siempre intenta ser excepcional, pero tiene miedo de cometer errores», escribe Elan.
Fotografía de Maika ElanLa habitación de Shoku Uibori, de 43 años, que lleva siete años como hikikomori. «Era un empresario y tenía su propia empresa, pero quebró. Se encierra todo el día en su habitación para leer y a veces sale por la noche para comprar comida y otros productos básicos en el supermercado», escribe Elan.
Fotografía de Maika ElanLa «hermana de alquiler» Ayako Oguri habla con Ikuo Nakamura, de 34 años, en agosto de 2016. En aquel momento, Nakamura llevaba siete años en su habitación y Oguri llevaba visitándolo varios meses. En un giro reciente de los acontecimientos, Elan se enteró de que ambos se habían enamorado y se habían casado. Ahora Nakamura quiere ser un «hermano de alquiler» y ayudar a otros hikikomori a salir de su aislamiento.
Fotografía de Maika ElanCada sábado, la ONG New Start celebra una comida donde los hikikomori pueden socializar con el personal y sus hijos, y también entre ellos. También acuden muchos ex-hikikomori para poder ayudar a otras personas.
Fotografía de Maika Elan