
Chicago es una de las ciudades estadounidenses que promueve el uso de azoteas verdes. Ha colocado plantas sobre su emblemático ayuntamiento, dando color a su azotea y disminuyendo su temperatura en verano.
Fotografía de Diane Cook y Len Jenshel, National Geographic CreativeDesde la década de 1960, Alemania ha sido un líder global en el desarrollo de azoteas verdes, y muchas de sus ciudades ofrecen incentivos para su empleo. En Bonn, la azotea verde del Bundeskunsthalle tiene senderos por los que se puede caminar y claraboyas cónicas.
Fotografía de Diane Cook y Len Jenshel, National GeographicEn Londres, el arquitecto Justin Bere plantó un campo de anémonas de bosque sobre su casa con energía solar. Su toque de color ilumina el barrio y ayuda a aislar su casa, aumentando su eficiencia energética.
Fotografía de Diane Cook y Len Jenshel, National GeographicEl Fairmont Waterfront Hotel en Vancouver, Canadá, es la prueba de que las azoteas verdes no solo son bonitas ni aportan aislamiento. También cultivan alimentos, en este caso hojas de laurel que el cocinero local usa en sus platos.
Fotografía de Diane Cook y Len Jenshel, National Geographic¿Quién necesita una pista exterior fría para jugar al baloncesto? En Geislingen, Alemania, el centro comercial MAG ofrece una zona de recreo pública que forma parte de su azotea verde.
Fotografía de Diane Cook y Len Jenshel, National GeographicUna azotea no tiene por qué ser plana para ser verde. En Darmstadt, Alemania, el edificio de apartamentos de Waldspirale añadió plantas a su azotea curvada e inclinada, aportando color la fachada ya colorida del edificio.
Fotografía de Diane Cook y Len Jenshel, National GeographicLas plantas, los insectos y los pájaros reinan en la azotea de un hospital que da al río Rin en Basilea, Suiza. La ciudad exige colocar follaje en nuevas azoteas planas.
Fotografía de Diane Cook y Len Jenshel, National GeographicEl histórico Hotel Imperial de Tokio demuestra que las azoteas no tienen por qué escoger entre plantas o paneles solares: pueden tener ambas cosas. Ha fusionado ambas para formar un estanque de jardín.
Fotografía de Diane Cook y Len Jenshel, National GeographicLa campaña de la ciudad de Nueva York para plantar un millón de árboles va más allá del suelo. La azotea del West Coast Building, en el 95 de Horatio Street, contiene follaje que reduce el calor.
Fotografía de Diane Cook y Len Jenshel, National Geographic