
El científico Erik Gulbranson disfruta de las vistas de la Antártida encaramado en el promontorio McIntyre, de 600 metros de altura. Aquí ha descubierto un gran número de tocones fosilizados del Pérmico (hace 250 millones de años).
Fotografía de Danny UhlmannLa sombra de un avión Twin Oter que vuela bajo sobre el pico Graphite. Debido a la abundancia de fósiles de animales y plantas pérmicas, el pico Graphite ha sido el centro de numerosos estudios científicos durante décadas de investigación antártica.
Fotografía de Danny UhlmannVista aérea del campamento del glaciar Shackleton, la base de operaciones de los investigadores durante la temporada de diciembre de 2017 y enero de 2018. El campamento se construyó y reconstruyó en varias ocasiones en la historia del programa antártico estadounidense.
Fotografía de Danny UhlmannLa científica Patricia Ryberg regresa al campamento del pico Graphite tras pasar el día recopilando fósiles en afloramientos de roca cercanos. El equipo pasó nueve días aquí, viviendo en pequeñas tiendas de montaña y explorando el terreno circundante entre tormenta y tormenta.
Fotografía de Danny UhlmannEn los costados del pico Graphite, Rudolph Serbet descubre un tocón fosilizado de 250 millones de años de antigüedad.
Fotografía de Danny UhlmannAunque otros geólogos la han visitado antes, en la cordillera Collinson se ha producido una cantidad inesperada de nuevos hallazgos, como el tocón vertical fosilizado que Gulbranson está midiendo.
Fotografía de Danny UhlmannUn tronco caído fosilizado sepultado en un lecho de arenisca en los flancos del pico Graphite.
Fotografía de Danny UhlmannUna serie de capas de roca expuestas en el promontorio McIntyre. Erik Gulbranson busca ceniza volcánica y árboles fosilizados.
Fotografía de Danny UhlmannEl personal del campamento, los científicos y los pilotos juegan al vóleibol en el campamento del glaciar Shackleton.
Fotografía de Danny UhlmannCerrando la escotilla de carga de un Hercules LC-130. Esta aeronave, operada por la Guardia Nacional de Nueva York, ha servido como bloque de construcción logístico del programa antártico estadounidense durante décadas. Tiene la capacidad inigualable de transportar 4,5 toneladas de carga y pasajeros y aterrizar en glaciares remotos.
Fotografía de Danny UhlmannA la espera de que les recoja el helicóptero antes de que llegue el mal tiempo, Brian Atkinson y Patricia Ryberg construyen un muro de nieve para protegerse del viento gélido.
Fotografía de Danny UhlmannUn helicóptero lanza carga para el campamento con una eslinga en la cordillera Collinson. El equipo pasó 10 días allí y descubrió varios bosques fósiles y turba. La turba es un material fósil único porque conserva la anatomía de las plantas en 3D, lo que permite reconstruir la morfología vegetal primitiva de manera más precisa.
Fotografía de Danny Uhlmann