
Bernard posa para una foto en su jardín. Su compañero y él han logrado regenerar 3,2 hectáreas de tierra erosionada desde 1994 sin apenas ayuda externa como trabajadores asalariados, tierra importada o materia orgánica.
Fotografía de Néha HirveCavando agujeros para plantar árboles jóvenes. Desde 2003, los voluntarios que forman parte de la comunidad de Sadhana han trabajado para replantar el bosque seco perennifolio tropical indígena de la zona.
Fotografía de Néha HirveLiam cubierto de barro.
Fotografía de Néha HirveUna mosquitera en el bosque.
Fotografía de Néha HirveCada cabaña de estilo tamil en la comunidad Sadhana se construye solamente con materiales naturales como madera, hojas de palma y cuerda de coco, y sin emplear clavos.
Fotografía de Néha HirveCiaran toca la guitarra en la biblioteca.
Fotografía de Néha HirveUna entrada a uno de los asentamientos más pequeños a las afueras de Auroville.
Fotografía de Néha HirveShaizaf lleva un sari tras haber ido a un templo cercano con su familia. Es la más joven de cuatro hermanas israelíes, ninguna de las cuales participa en un programa de educación formal, una práctica denominada desescolarización.
Fotografía de Néha HirveJohnny, de Australia, llegó al asentamiento Fertile en los 70.
Fotografía de Néha HirveUnas galletas se secan bajo una mosquitera rodeada de paneles solares.
Fotografía de Néha HirveLouann conduce su monociclo.
Fotografía de Néha Hirve