Un guarda en formación aprende el arte del camuflaje en el rancho de Borana, en el norte de Kenia. Los guerreros reciben formación de camuflaje y técnicas de emboscada que usan para combatir a los cazadores furtivos.
Cuando llegan los reclutas, no conocen ninguna técnica anti caza furtiva. Durante los entrenamientos, usan palos en lugar de pistolas hasta estar cualificados para llevar armas de fuego.
Los reclutas se seleccionan de entre solicitantes de 27 áreas de conservación comunitarias en el Northern Rangeland Trust y formarán parte de un equipo anti caza furtiva multiétnico.
Una vez formados, recibirán armas y se les concederá la categoría de Reservistas de la Policía de Kenia.