
Las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias del tifón Mangkhut en Macao, China. Aquí, 22.000 hogares se han quedado sin electricidad, obligando a más de 1.000 ciudadanos a alojarse en refugios temporales.
Fotografía de Imaginechina, ApLa policía saca a una niña de una escuela derrumbada en Hong Kong. Las autoridades municipales han elevado la alerta por tormenta a T10 —el nivel más alto— después de que el supertifón tocara tierra en la ciudad con vientos de hasta 200 kilómetros por hora.
Fotografía de Lam Yik Fei, GettyOlas enormes de un macareo en la costa de la ciudad de Shenzhen, en la provincia china meridional de Guangdong.
Fotografía de Imaginechina, ApLa gente limpia los escombros que ha dejado a su paso el tifón Mangkhut en el puerto de Hong Kong. Tanto la ciudad como el sur de China se han visto obligados a atrincherarse a medida que los fuertes vientos y las intensas lluvias azotaban la costa densamente poblada.
Fotografía de Vincent Yu, ApUna mujer observa a un trabajador que retira un andamio derribado por los fuertes vientos del tifón Mangkhut en Macao, China meridional.
Fotografía de Isaac Lawrence, AFP, GettyLos residentes vadean las calles inundadas de Calumpit, en la provincia filipina de Bulacán. Las inundaciones han creado un rastro de destrucción y provocado decenas de víctimas.
Fotografía de Noel Celis, AFP, GettyUn hombre dirige el tráfico para evitar una calle inundada durante el tifón Mangkhut en el noreste de Filipinas.
Fotografía de Bullit Marquez, ApLas secuelas del tifón en Hong Kong. La alta velocidad del viento hizo temblar los edificios, derribó andamios y rompió ventanas.
Fotografía de Lam Yik Fei, GettyLos peatones intentan sortear los árboles caídos en Shenzen.
Fotografía de Imaginechina, ApLos residentes de la comunidad costera de Baseco buscan un refugio temporal en un centro de evacuación en el norte de Filipinas.
Fotografía de Bullit Marquez, ApLos residentes y los parientes de los mineros en la remota localidad minera de Itogen, en el norte de Filipinas, transportan sus pertenencias mientras evacúan para evitar los corrimientos de tierra provocados por Mangkhut.
Fotografía de Jayjay Landingin, ApLos rescatadores desplazan las piedras donde se cree que las víctimas han quedado sepultadas por uno de los muchos corrimientos de tierra provocados por el tifón.
Fotografía de Aaron Favila, ApUn hombre camina por un maizal arrasado en Tuguegarao, provincia de Cagayán, Filipinas. Mangkhut llegó a la provincia de Cagayán con vientos de hasta 269 kilómetros por hora, dejando al menos ocho fallecidos y obligando a 206.000 personas a alojarse en refugios.
Fotografía de Carlo Gabuco, Bloomberg, Getty