Las excavaciones de Liubliana

Este cuenco de vidrio azul transparente de 1.700 años, de poco más de 20 centímetros de diámetro, se descubrió enterrado junto a la mujer en el centro del cementerio. En griego, la inscripción reza: «Beber para vivir para siempre, durante muchos años».
Fotografía de Arne Hodalič y Katja BidovecEntre las joyas halladas en el sarcófago de una niña de seis años había dos brazaletes, uno de oro sólido y otro de vidrio oscuro. En el cuello, llevaba un collar sencillo de anillos de oro y pequeñas cuentas de vidrio, y en uno de sus dedos portaba un anillo de oro con una piedra verde.
Fotografía de Arne Hodalič y Katja BidovecUn collar de cuentas de oro y vidrio adornaba a una mujer enterrada en una sencilla tumba bajo la calle Gosposvetska hace unos 1.700 años.
Fotografía de Arne Hodalič y Katja BidovecAdemás del cuenco de vidrio azul, la mujer en la tumba central fue enterrada con dos brazaletes de azabache brillante.
Fotografía de Arne Hodalič y Katja BidovecDurante las excavaciones se descubrió una moneda del siglo IV a.C., en la que aparece una loba con Rómulo y Remo, los fundadores legendarios de Roma.
Fotografía de Arne Hodalič y Katja BidovecEl Dr. Žiga Šmit junto a un acelerador lineal capaz de analizar la composición química de los artefactos. Un análisis del cuenco sugiere que se fabricó en otra parte del Mediterráneo oriental.
Fotografía de Arne Hodalič y Katja Bidovec