Arquitectura que puedes ver por la ventana del coche

Esto que vemos es un campus universitario en Sunset Boulevard, Los Ángeles, diseñado por los arquitectos Morphosis en 2008. Las plataformas y los puentes conectan las residencias con las clases, las oficinas, las cafeterías y los laboratorios. El edificio, que cuenta con el certificado LEED Gold, tiene unos parasoles automáticos que se abren y se cierran según sea necesario para regular el calor.
Con 176.000 metros cuadrados de espacio comercial, oficinas, apartamentos y un hotel, este rascacielos de Chicago tiene 82 pisos. Las ventanas azules y las capas de balcones de hormigón ondulados envuelven el edificio, evocando un paisaje vertical de colinas suaves y estanques resplandecientes. Además de su belleza, los balcones diseñados meticulosamente doblegan los vientos fuertes, distribuyen la sombra, impiden las colisiones de aves y, como explica el arquitecto Jeanne Gang, “se convierten en espacios al aire libre” donde los vecinos pueden verse.
Al norte de Chicago, en Wilmette, Illinois, este templo blanco escalonado es la Casa de Culto bahá'í más antigua que queda y la segunda que se ha construido. La cúpula, recovecos y pilares del centro religioso fueron diseñados por Louis Bourgeois y finalizados en 1953. El cuarzo molido y el cemento blanco de Portland aportan al edificio un resplandor lechoso, sobre todo de noche. Para impedir que la superficie de hormigón parezca fría o industrial, el tallista de quinta generación John Earley permitió que las piedrecitas más grandes quedaran parcialmente expuestas.
El parque nacional de Mesa Verde, en Colorado, alberga más de 600 viviendas en barrancos creados por los anasazis, que vivieron aquí del 600 al 1300 d.C. La carretera Cliff Palace Loop serpentea de mirador en mirador, permitiendo que los visitantes vean los escondites, balcones y el magnífico Cliff Palace, una red de 150 habitaciones y 23 kivas, o espacios ceremoniales redondos. Estos antiguos edificios, esculpidos a partir de piedra y madera, penden a 2100 metros sobre el desierto y están unidos con mortero y resanado.
El arquitecto chino-americano I.M. Pei (creador de la pirámide de vidrio del Louvre) diseñó el Salón de la Fama del Rock and Roll, una meca de los amantes la música en Cleveland. Es un atrevido entramado de pirámides de vidrio y líneas en voladizo a orillas del lago Erie. Pei, que se consideraba clasicista, asistió a conciertos de rock con el editor de Rolling Stone Jann Wenner mientras trabajaba en la torre de 49 metros de altura y el atrio de cinco pisos. "Quería capturar la energía, la rebeldía de la generación de mis hijos, con formas que estallaran", comentó Pei, "Mi visión no era sólo de la música, sino de una generación".
Esta biblioteca de Filadelfia, diseñada en 1888 por Frank Furness —y aclamada por Frank Lloyd Wright como "la obra de un artista"—, alberga los archivos de arquitectura de la Universidad de Pensilvania, la Common Press y la Biblioteca de Materiales. El Monumento Histórico Nacional fue construido con arenisca roja, ladrillo y terracota. Un recorrido por el edificio revela gárgolas de color naranja oscuro, gabletes ornamentados en relieve, estanterías victorianas, un ábside y tragaluces de vidrio emplomado con citas literarias inscritas, como las famosas palabras de Francis Bacon: "Algunos libros están hechos para ser probados, otros para ser tragados".
Este centro de la Cleveland Clinic en Las Vegas fue diseñado por el arquitecto Frank Gehry con una condición: que además del alzhéimer, el centro se dedicara a investigar la enfermedad de Huntington en honor a los seres queridos de Gehry que padecían esta afección. Revestido con 18.000 paneles de acero inoxidable cortados individualmente, el exterior ondulado rechaza la esterilidad típica de un hospital y aspiran a infundir confianza y comodidad a médicos y pacientes por igual.
En el Centennial Park de Nashville (mencionado en una canción reciente de Taylor Swift), el Partenón es una réplica a escala del original de mármol del siglo V a.C. que se encuentra en Atenas, Grecia. Cuarenta y seis columnas dóricas, inclinadas ligeramente hacia dentro, soportan la estructura. El templo, erigido originalmente como la joya arquitectónica de la Tennessee Centennial Exhibition de 1897, se reconstruyó a principios del siglo XX para convertirse en un monumento permanente. Los moldes de las figuras del Partenón auténtico y los fragmentos que los acompañan se compraron al Museo Británico y se utilizan para aportar los detalles exactos.
La mezcla de cables y curvas del Museo de Arte de Milwaukee, en Wisconsin, albergan más de 30.000 creaciones y combina décadas de trabajo por parte de los arquitectos Eero Saarinen, David Kahler y Santiago Calatrava (el diseñador español-suizo del Oculus del World Trade Center). Un brise soleil de 66 metros de envergadura se despliega dos veces al día para desviar el sol sobre el gran vestíbulo del edificio, el puente colgante peatonal y el lago Míchigan. El museo está rodeado de amplios espacios verdes, entre ellos el Veterans Park al norte y las fuentes de los Cudahy Gardens al sur.
El nuevo museo Smithsonian, inaugurado en 2016 en Washington D.C., ofrece un marcado contraste con los monumentos de mármol blanco de National Mall. Los rasgos más destacados incorporados por el arquitecto David Adjaye se ven fácilmente desde Constitution Avenue y 14th Street NW, incluso la pérgola y la intrincada filigrana de bronce del edificio, un tributo a la artesanía de hierro forjado de los afroamericanos esclavizados en lugares como Luisiana y Carolina del Sur. La estructura de triple corona del museo recuerda a las coronas de tres niveles observadas en el arte yoruba de África occidental.
La autopista de casi 16 kilómetros que rodea Manhattan puede parecer solo una forma más práctica de evitar el tráfico del centro y ver el East River, pero también es "el mejor tour arquitectónico de la ciudad", según la arquitecta Katherine Treppendahl (que diseñó el Charlottesville, el nuevo Quirk Hotel de Virginia). "Puedes ver todos los clásicos, como el edificio Chrysler y el Empire State", cuenta, "además de verdaderas joyas como el edificio de la ONU, el monumento Kahn en la isla Roosevelt en el río, el puente de Brooklyn, el delgadísimo [rascacielos] 432 Park Avenue e incluso el nuevo World Trade Center".
La casa victoriana de Martha Carrington, que ahora es el bed & breakfast Two Meeting Street Inn, se encuentra en el barrio South of Broad de Charleston, Carolina del Sur. La llaman "casa del pastel de boda" por sus remates y saledizos ornamentados y por los 75.000 dólares que el padre de Carrington le dio para celebrar sus nupcias. "Casi toda la fachada es original", cuenta la posadera Julie Spell Roberts, desde la chimenea en forma del Arco del Triunfo hasta las ventanas con cristal Tiffany en las que aparecen cornejos, magnolias e iris. Desde ahí enseguida se llega a Rainbow Row (en la foto), el conjunto más largo de casas georgianas adosadas de Estados Unidos.
Las sombras de los visitantes y los comisarios flotan tras la fachada de celosía de papel, resina y madera del Museo de Arte de Aspen. El arquitecto Shigeru Ban colocó el vestíbulo dentro del jardín de esculturas de la azotea para crear la sensación de esquiar montaña abajo mientras los visitantes caminan por claraboyas y galerías con paredes de cristal. Ban describe el edificio como una forma de que las personas sientan la luz, los paisajes y la naturaleza de Aspen; al contemplarlo desde la acera, los observadores se convierten sin saberlo en una parte activa del museo.
