
Edificios redondeados que imitan las estrellas y los planetas forman el nuevo Museo Astronómico de Shanghái, obra de Thomas J. Wong y Ennead Architects. Un óculo luminoso en la entrada sigue el movimiento del sol.
El arquitecto Thomas Heatherwick esculpió los tubos de hormigón que antes contenían grano y los convirtió en un vestíbulo deslumbrante para el Zeitz MOCAA (Museo de Arte Contemporáneo Zeitz de África), inaugurado en 2017 en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Se trata del primer museo de arte contemporáneo de África y expone obras de escultores, fotógrafos y pintores de todo el continente.
Frank Gehry se inspiró en el cuadro La noche estrellada de Vincent van Gogh para diseñar la Fundación Luma en Arlés, Francia, inaugurada en junio de 2021. Esta combinación de museo de arte contemporáneo y centro cultural se eleva 55 metros sobre la pequeña ciudad francesa famosa por haber atraído a Van Gogh, Pablo Picasso y otros pintores. Algunos críticos creen que su tamaño es demasiado abrumador para la geografía circundante.
El V&A Dundee, un museo hermano del Victoria & Albert Museum de Londres, abrió sus puertas en 2018 como lugar de exposición de artesanía y diseño escocés. El arquitecto japonés Kengo Kuma utilizó placas de vidrio y hormigón para evocar los acantilados de Escocia; una presa innovadora retiene el río frente a la estructura con forma de barco.
El Museo del Futuro, en Dubái, abrirá sus puertas a finales de 2021 con una forma de fibra de vidrio y acero cubierta de caligrafía árabe. Albergará exposiciones sobre innovaciones de diseño y tecnología, y el exterior brillará con luces LED por la noche.
El Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana del Instituto Smithsoniano, inaugurado en 2016, es una adición destacada la Explanada Nacional de Washington D.C. El arquitecto Thomas Adjaye dio al edificio la forma de una corona tribal nigeriana y cubrió la fachada con calados de aluminio que imitan los balcones de hierro de Nueva Orleans.
El Museo Guggenheim de Bilbao del arquitecto Frank Gehry cambió las reglas del juego cuando se inauguró en 1997 en el País Vasco. Sus formas abruptas y su superficie reflectante establecieron un nuevo estándar para el aspecto de los museos contemporáneos y para su capacidad de transformar la identidad de una ciudad.
No hay líneas rectas en el Centro Heydar Aliyev de Bakú, Azerbaiyán. La estructura ondulada y curvilínea de la célebre arquitecta Zahia Hadid alberga un museo sobre la historia y la cultura del país.
Daniel Libeskind creó la incorporación de 2001 al Museo Judío de Berlín de 1933, en la que se hace un recuento espacial del Holocausto y de su legado de ausencia, pérdida e invisibilidad a través de salas vacías, callejones sin salida y una luz tenue.
Alberto Campo Baeza diseñó el Museo de la Memoria de Andalucía, un museo sobre la historia y la cultura de Andalucía en Granada, centrando un edificio sencillo y casi austero de tres pisos en torno a un lúdico patio circular. Unas rampas elípticas conectan los diferentes niveles.
En la localidad de Helsingør (que alberga el castillo que inspiró la obra de Shakespeare Hamlet), el innovador Museo Marítimo de Dinamarca es un museo subterráneo que expone barcos, equipos de navegación y otros objetos náuticos. El Grupo Bjarke Ingels planificó una serie de galerías con paredes de cristal y pasarelas industriales.
En el Museu de Arte do Rio (MAR), los arquitectos de Bernardes + Jacobsen unieron un palacio barroco, un edificio policial y una terminal de autobuses a través de una cubierta en forma de ola y una pasarela. La galería de arte contemporáneo resultante alberga exposiciones y espectáculos.
El Centro Georges Pompidou, un museo de arte contemporáneo de París, es uno de los primeros ejemplos de diseño «invertido» y cuenta con una red de conductos expuestos, escaleras mecánicas exteriores y una sensibilidad popular cortesía de los planes de Richard Rogers y Renzo Piano de 1971. Su restaurante, ubicado en la azotea, ofrece unas de las mejores vistas de la ciudad.
El arquitecto Frank Lloyd Wright planificó el Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York en la década de 1940, soñando con edificios en forma de concha. Wright murió poco antes de su inauguración en 1959 con críticas dispares; el espacio expositivo, moderno y contemporáneo, se considera ahora su obra maestra.