Estas 22 fotografías reflejan cómo era vida de las mujeres afganas antes de la llegada de los talibanes

Estudiantes de la provincia de Daikundi van hacia el campus de la única universidad pública de la región, que se situaba en lo alto de una montaña en las afueras de la ciudad de Nili. Los estudiantes que no podían permitirse coger una furgoneta o una moto andaban una o dos horas diarias para llegar al centro.
El 18 de febrero de 2021, la cantante Aryana Saeed espera a que su maquillador personal le arregle el pelo mientras su prometido Hasib Sayed le hace fotos para sus redes sociales antes de grabar un episodio del "Afgan Star", un concurso de talentos de la televisión. Las amenazas contra el programa la obligaron a ella y a otras participantes a buscar pisos francos durante la producción. Saeed y Sayed huyeron de Afganistán el 17 de agosto.
Soraya remueve un guiso en una cazuela en su casa en preparación del Khatm-i Quran, una ceremonia en honor de los muertos en la que una familia hace de anfitriona para todos los hombres del pueblo o vecindario.
En la provincia de Bamiyan, estudiantes de las Girl Scouts se preparan para la ceremonia del toque de campana. Cada año, el primer día de colegio, se tocaba la campana de manera simultánea en las 35 provincias de Afganistán.
Mujeres jóvenes acuden en directo al programa 'Afghan Show', que busca talentos musicales por todo Afganistán, el 18 de febrero de 2021. Las amenazas contra la cadena TOLO TV eran lo suficientemente serias para que los jueces y los participantes se refugiaran en un piso franco durante la grabación de la temporada.
Al decretar el Nowruz como una fiesta pagana, durante su primera etapa en el poder, los talibanes prohibieron este festival de primavera. El pasado marzo, miles de personas acudieron a la celebración en el pueblo de Nalij, en la provincia de Daikundi, en el centro de Afganistán.
El 1 de diciembre de 2020, unos estudiantes hacen sus exámenes finales de inglés en una clase de Khandud, en el distrito de Wakhan de la provincia de Badakhshan.
Un vídeo de música india siendo emitido en la televisión afgana el 1 de marzo de 2021 en el Cafe Delight en Aino Maina, en la provincia de Kandahar, es censurado para esconder la piel desnuda de los actores.
Mina Rezai acude a sus clases de conducir en Kabul el 15 de febrero de 2021. Aunque las mujeres conductoras seguían siendo una minoría en Kabul, había habido un aumento del numero de mujeres que aprobaban el examen de conducir en los últimos años. Fuera de Kabul, las conductoras seguían siendo tabú.
Fatima, de 25 años, y Zeinab, 21, (a la derecha) acuden a la apertura de una nueva tienda en marzo de 2021. Zeinab es una dependienta y Fatima una presentadora de televisión e influencer en redes sociales. Las hermanas tienen diferentes creencias religiosas, pero trabajan juntas: el año pasado abrieron una cafetería.
Mujeres de compra por el mercado de Faizabad, capital de la provincia de Badakhshan, el 10 de abril de 2021. Exactamente cuatro meses después, la pequeña ciudad del noreste de Afganistán cayó en manos de los talibanes.
Hombres y mujeres se apretujan en un aula de la Acedemia Mawoud de Kabul el 20 de marzo de 2021. Más de dos años antes un terrorista suicida detonó una bomba en una clase de álgebra y mató a más de 40 estudiantes, la mayoría de ellos hazaras, una etnia minoritaria.
Mujeres afganas en una excursión por la presa eléctrica de Bandi Bargh, esta es una de las actividades que posiblemente no puedan hacer bajo el régimen talibán.
Nazdana (en el centro), su marido, y su familia huyeron de los combates en su pueblo el pasado invierno. El 28 de febrero de 2021, estaban asentados en una abarrotada casa en las afueras de Kandahar, la segunda ciudad más grande de Afganistán, que fue capturada por los talibanes el 13 de agosto.
Las calles de Kabul están llenas de barricadas de hormigón anti-explosiones, una señal de la precaria seguridad que había incluso antes de que la capital cayera en manos de los talibanes.
Mujeres y niñas se reúnen a las afueras del pueblo de Kohna Deh, en el distito de Nili, para lavar ropa, mantas y otros tejidos el día antes del Nowruz, en una tradición conocida como Khana Tekaani o agitar la casa.
En la puerta del Simple Cafe de Kabul, regentado por una mujer, la estudiantes venden artesanía, figuras de madera y accesorios el 13 de febrero de 2021. Toda una generación de afganas, sobre todo de zonas urbanas, han crecido con una libertades básicas que los talibanes prohibieron durante la década de 1990.
Fakhria ayuda a su madre a estirar en su casa de Kabul el 16 de febrero de 2021. Fakhria y su marido fundaron un estudio de yoga en 2016, que se convirtió en un refugio para más de 500 estudiantes.
La artista Rada Akbar tuvo que cancelar su exposición de arte Abarzanan, o Supermujeres, en la que homenajeaba a mujeres afganas pioneras debido a temores por la seguridad. En su lugar, emitió por internet un vídeo para recordar a las víctimas de ataques terroristas. "Para mí, es un insulto y una falta de respeto cuando la gente no ve [a las afganas] como si hubiéramos empezado a existir en 2001", dice; "el mundo necesita conocer la historia de las mujeres en Afganistán". Tras la caída de Kabul, Akbar pudo escapar a París.
El 1 de marzo de 2021 en Kandahar, la mujeres hacían cola para registrarse en una oficina del Departamento de Refugiados y Repatriaciones. En aquel entonces, la mayoría de la gente que llegaban eran desplazados de los distritos de Arghandab y Panjwai, en los que el avance talibán llevaba siendo imparable durante meses.
Miembros del taller de yoga de Momtaz hacen un picnic y practican yoga en el Palacio Chihilsottun de Kabul. El fundador del taller empezó en una oficina de una empresa de informática y por el han pasado más de 500 estudiantes.
Miles de personas celebrando el festival de primavera de Nowruz viajan horas o días a una aldea remota de Afganistán llamada Nalij. El pueblo ha organizado una celebración durante casi un siglo. Durante el régimen talibán, la festividad se prohibió debido a sus tradiciones paganas.
