Así viajan las caravanas solidarias rumbo a la frontera de Ucrania

Camino del este, las caravanas que salen de España tienen que recorrer más de 3000 kilómetros. Aquí, una de las caravana solidaria avanza por la carretera junto a Praga, en la República Checa.
Apenas unos kilómetros después de cruzar la frontera de Polonia, el camino hacia la frontera se vacía.
Cristina y su perra Sira viajan a bordo de su autocaravana, acompañadas de casi una treintena de vehículos que pusieron rumbo a Ucrania. "Como la mayoría no hablan inglés, ella hace de intermediaria", cuenta, refiriéndose a su perra. "Me están dejando entrar con ella en todas partes en cuanto saben a qué venimos, todo el mundo se vuelca".
En la ciudad de Przemysl, junto a la frontera con Ucrania, un supermercado se ha convertido en el centro de refugiados que recoge todas las donaciones. Una caravana solidaria española, de la mano de la empresa Lastlap y la ONG Juntos por la Vida, entrega todas las donaciones en el centro.
Las carreteras de Polonia nos dirigen hacia las afueras para poder alojar a todo el grupo.
Detrás del centro de refugiados, los voluntarios recogen todas las donaciones.
Toneladas de donaciones se acumulan en palés, esperando cruzar a Ucrania.
Los voluntarios recogen el material traído desde España.
Restos de hogueras y palés rodean, junto a mantas y abrigos, el centro de refugiados de Przemysl, Polonia.
Un tendero de uno de los puestos de comida gratuita choca la mano de una niña ucraniana.
El médico del convoy atiende a una mujer ucraniana que comienza a encontrarse mal durante el trayecto.
Un aparcamiento en Varsovia es el lugar de encuentro entre los últimos refugiados que quedan por recoger.
Perros, gatos, conejos e incluso ardillas. El centro de refugiados de Przemysl está lleno de familias que salen del país junto a sus animales.
Una madre se emociona al llegar junto al autobús que sale esa misma tarde rumbo España.
Un grupo de refugiados espera junto al autobús a su salida.
Las puertas de este gran supermercado de Przemysl se han convertido en el hogar de de miles de refugiados que logran salir de Ucrania por la ciudad de Medyka, dejando atrás Lviv.
El desayuno nos recibe junto a los refugiados en un hostal de montaña de Dresden, Alemania, que junto a un convento franciscano acogen a todo el grupo.
