Miyako es una elefanta asiática que lleva 44 años viviendo sin otros elefantes, desde su llegada al zoo Utsunomiya, en Japón, cuando solo tenía seis meses. La mantienen en un pequeño recinto de hormigón cerca del parque de atracciones del zoo, según Keith Lindsay, biólogo conservacionista y experto en elefantes de Oxford, Inglaterra.
Lindsay ha observado a Miyako a principios de este año y ha pasado dos semanas visitando 14 zoos japoneses en los que los elefantes viven aislados. Ha resumido las condiciones en las que se encontraban los animales y sus entornos en un nuevo informe publicado la semana pasada.
Entre los datos del informe destaca que cinco elefantes han vivido solos durante toda su vida, mientras que ocho se quedaron solos tras la muerte o el traslado de sus compañeros. Uno de ellos se reunió con un compañero anterior, pero se vieron obligados a mantenerlos en recintos separados.
«Los elefantes estaban psicóticos en algunos casos, mientras que otros daban la espalda a la gente», afirma Lindsay.
Muchos de los elefantes solitarios a los que Lindsay observó, incluyendo a Miyako, estaban en condiciones que según él eran deficientes, como los recintos demasiado pequeños y la falta de estimulación. Pero según él, Miyako encabeza la lista por ser la que tiene una vida más descorazonadora.
Además de necesitar compañía, los elefantes asiáticos necesitan mucho espacio, ya que sus territorios pueden llegar a los 600 kilómetros cuadrados cuando buscan comida o parejas.
Lindsay espera que Japón elabore estándares para asegurar el bienestar de los animales. En el futuro inmediato, insta a los zoos con elefantes solitarios a que los reubique, si están suficientemente sanos, en instalaciones en las que al menos tengan la opción de socializar con otros elefantes.