Biólogos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos han fotografiado la mayor reunión de morsas del Pacífico jamás vista hasta el momento en el norte de Alaska. Según los expertos, el tamaño de estos grupos aumenta a medida que se derrite la capa de hielo del Ártico por culpa del cambio climático.
«Las morsas se aglomeran en tierra, un hecho demasiado común los últimos años, como consecuencia del calentamiento global», recogía la página web del Servicio Geológico de Estados Unidos.
Desde finales de los 70, el hielo ha ido disminuyendo aproximadamente un 12 % cada década, situación que ha empeorado a partir de 2007. Las morsas fueron vistas en grandes grupos por primera vez en tierra en ese año. En 2009, se calcula que había 3000, número que alcanzó los 30 000 ejemplares en 2011 y volvió a bajar a 10 000 en 2013.
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Según Lori Polasek, bióloga marina, estas reuniones también pueden ser un hecho natural. Las morsas salen del agua para descansar o calentarse en tierra o en las plataformas de hielo. Aunque no es inusual que los machos se junten en grupos en las costas de Alaska, las hembras suelen preferir trozos flotantes de hielo para dar a luz.
En cuanto a las poblaciones de morsas, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, que hace seguimiento del estado de las especies del planeta, afirma que no se cuenta con información suficiente sobre la tendencia de esta especie como para saber si están disminuyendo.
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Sin embargo, se supone que el cambio climático tiene efectos negativos para las morsas, especialmente para las subespecies del Pacífico. Las crías suelen correr más riesgos, por enfermedades o por el peligro de aplastamiento. Por ejemplo, si aparece un oso polar o un barco, las morsas suelen precipitarse al agua, y las más pequeñas pueden morir pisoteadas.
En 2009, murió aproximadamente una décima parte de las morsas que se reunieron, y este año se han localizado 36 cadáveres. «Si el hielo sigue desapareciendo, seguirán yendo a tierra, donde pueden darse más estampidas», afirma Polasek.
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