Esta nueva especie de rana del tamaño de una grapa es la más pequeña descubierta hasta la fecha

El cerebro de este anfibio malgache «astronómicamente pequeño» cabría en la punta de un alfiler.

Por Michelle Z. Donahue
Publicado 28 mar 2019, 13:52 CET
Mini mum
La rana Mini mum vive en la hojarasca de la costa este de Madagascar.
Fotografía de Dr. Andolalao Rakotoarison

¿De cuántas formas se puede decir «diminuto»? ¿Mínimo, miniatura y minúsculo, por ejemplo? Estos adjetivos no solo describen a tres nuevas especies de rana de Madagascar, sino que también componen sus nombres científicos oficiales.

Las Mini mum, Mini ature, and Mini scule «son astronómicamente pequeñas» en palabras de Mark Scherz, biólogo evolutivo de la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich, Alemania, que describió estas y otras dos especies de ranas diminutas en un nuevo estudio publicado el 27 de marzo en la revista PLoS ONE. Además, Mini es un nuevo género de rana.

«Podrías colocar el cerebro en la punta de un alfiler. Es impresionante que tengan los mismos órganos que tú o yo, pero en un paquetito que podría caber cuatro veces en la uña del pulgar».

La más pequeña, Mini mum, tiene el tamaño aproximado de una grapa normal, de 8 a 10 milímetros de largo. La más grande, Mini ature, mide 14,9 milímetros, la longitud aproximada de una tarjeta microSD. La rana —y vertebrado— más pequeña del mundo es una del tamaño de una mosca común que mide unos 7,7 milímetros de largo.

Una Mini mum macho adulta, una de las ranas más pequeñas del mundo, sobre una uña.
Fotografía de Dr. Andolalao Rakotoarison

Los tres anfibios existen solo en un lugar de Madagascar. La Mini mum en particular posee una población y un área de distribución muy limitadas, por eso los autores del estudio recomiendan que la clasifiquen como especie en peligro de extinción.

Una familia de microrranas

Las nuevas ranitas forman parte de un grupo que se llama informalmente microrranas, que pertenece a la familia Cophylinae. Con su descubrimiento, existen un total de 108 microrranas malgaches; de media, se identifican y describen cada año 10 nuevas especies en el país.

Scherz y sus colegas han descubierto más de 40 microrranas desde que empezaron a estudiar a la especie en 2014. Sin embargo, descubrir una nueva especie no es tarea fácil.

Identificar diferencias superficiales en ranas de aspecto similar ya es complicado en un animal de tamaño normal. En las microrranas, es prácticamente imposible. Pero, junto a análisis moleculares y genéticos, las microtomografías computarizadas han permitido a Scherz y su equipo examinar diferencias minúsculas en los dientes y los huesos de los diversos animales, lo que ha permitido que argumenten que se tratan de especies únicas.

Galería: Anfibios

más popular

    ver más

    Tampoco resulta fácil encontrar a los animales, que viven en la hojarasca de bosques aislados del sudeste de la isla y entre las densas bases de tusacs en el montañoso norte.

    Es probable que las ranas desarrollaran este tamaño minúsculo para aprovechar los nichos ecológicos que pocas criaturas pueden aprovechar, por ejemplo, cazando presas igualmente diminutas como hormigas, termitas y colémbolos.

    ¿Por qué estos nombres?

    Jim Hanken, biólogo evolutivo de Harvard que estudia anfibios miniatura sudamericanos, sostiene que el nuevo análisis aporta pruebas óseas, dentales y moleculares sólidas para justificar la creación de un género entero.

    Cientos de ranas arlequín han sido liberadas para intentar salvar a su especie
    Estas diminutas y coloridas ranas emprenden una misión para salvar a su especie. Los científicos liberaron a cientos de ranas arlequín en los bosques de Panamá con la esperanza de recopilar datos valiosos. Su población, en peligro crítico, se ha reducido en más de un 80 por ciento en las tres últimas generaciones, en gran parte debido a una enfermedad letal provocada por un hongo denominado hongo quítrido. Se ha marcado a 500 ranas con señales visibles con luz UV, y en los próximos meses los científicos las seguirán y comprobarán si sobreviven. Los investigadores esperan poder cartografiar las zonas en las que los anfibios son más susceptibles al hongo y encontrar refugios donde las ranas puedan volver a prosperar o incluso crear zonas seguras artificiales.

    También aprecia la ligereza de los nombres de las ranas, pero advierte de que los nombres cómicos pueden volverse confusos, como suele ocurrir cuando los animales se reagrupan en nuevas familias o resulta que el nombre escogido ya se aplicaba a otro organismo.

    Eso ocurrió con una salamandra sudamericana llamada originalmente Oedipus complex (y su pariente, rex), de forma que cuando la renombraron Oedipina para evitar un uso múltiple, la broma original perdió la gracia.

    «Siempre existe el riesgo de que, cuando haces estas gracias, aparezca alguien y las cambie», afirma Hanken.

    Scherz explica que escogió los nombres Mini mum, Mini ature Mini scule para suscitar el interés del público.

    «Gran parte de esta ciencia es bastante seca», afirma. «Si hay algo que podamos hacer para que nuestra ciencia sea más accesible, deberíamos hacerlo».

    Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

    más popular

      ver más
      loading

      Descubre Nat Geo

      • Animales
      • Medio ambiente
      • Historia
      • Ciencia
      • Viajes y aventuras
      • Fotografía
      • Espacio

      Sobre nosotros

      Suscripción

      • Revista NatGeo
      • Revista NatGeo Kids
      • Disney+

      Síguenos

      Copyright © 1996-2015 National Geographic Society. Copyright © 2015-2024 National Geographic Partners, LLC. All rights reserved