5 de septiembre de 2010
El arrendajo azul, cuyo hábitat natural es el bosque, es un inteligente pájaro con gran capacidad de adaptación. Su ruidosa presencia es muy habitual en muchos comederos para pájaros de Norteamérica. El «¡yei! ¡yei!» es solo una de las muchas voces que emite el arrendajo azul, incluidas excelentes imitaciones de diversas llamadas del halcón.
En ocasiones, el arrendajo azul come huevos y polluelos, lo que le ha valido su mala reputación. En realidad, su dieta es principalmente vegetariana. Sobre todo se alimentan de bellotas, frutos secos y semillas, aunque también comen pequeñas criaturas, como orugas, saltamontes y escarabajos. A veces, los arrendajos azules almacenan bellotas en el suelo y luego no vuelven a por ellas, ayudando así a la expansión de los bosques.
Muy presente en gran parte del este y del centro de Norteamérica, el arrendajo azul se está expandiendo gradualmente hacia el noroeste. Son bastante sociales, y suelen formar parejas, grupos familiares o pequeñas bandadas. Muchos pájaros del norte se dirigen al sur para pasar el verano, reuniéndose en grandes bandadas de hasta 250 individuos para realizar esta larga travesía. Sin embargo, esta migración tiene parte de misterio para los científicos. En todo el territorio del arrendajo azul, algunos pájaros se quedan durante el invierno, mientras que hay individuos que migran un año, pero no lo hacen el siguiente. No está claro qué factores determinan que un arrendajo azul o una familia decidan migrar.