5 de septiembre de 2010
El cucarachero de Carolina se adapta fácilmente a diversos ecosistemas; habita en bosques, pantanos, explotaciones agrícolas y comunidades humanas en las que abunden los árboles.
Pese a su pequeño tamaño, el cucarachero (Thryothorus ludovicianus) es un ave con grandes dotes vocales. Los machos son especialmente sociables y sólo ellos pueden emitir cantos. El tono de su canto es uno de los más potentes de todas las aves en relación con el volumen corporal. Es capaz de cantar a cualquier hora y en cualquier lugar en que se encuentre.
El cucarachero de Carolina vive habitualmente en pareja, y cada pareja permanece en su territorio durante todo el año. Como no puede sobrevivir a los fríos invernales, tiende a vivir en climas sureños; de ahí que sea el ave representativa del estado de Carolina del Sur. Se le puede encontrar en regiones tan septentrionales como la de los Grandes Lagos, y los inviernos cálidos le incitan a extender su hábitat hacia el norte. En cambio, muchos de los ejemplares que viven en regiones del norte son incapaces de sobrevivir cuando llegan los años fríos, y sus poblaciones decaen.
Los cucaracheros se alimentan de insectos, larvas y arañas, aunque también consumen bayas y frutos. Buscan su alimento en el suelo o en sus proximidades y son mucho más proclives a andar dando pequeños saltos que a volar. Utilizan sus picos para escarbar y buscar comida y tratan siempre de mantenerse cerca de la maleza para poder esconderse.
Los cucaracheros de Carolina son aves monógamas, y pueden permanecer con la misma pareja durante años. Macho y hembra construyen juntos los nidos, que pueden verse prácticamente en cualquier sitio. Los cucaracheros hacen sus nidos en emplazamientos naturales, como ramas, huecos y tocones de árboles, aunque también es frecuente encontrarlos en repisas de ventanas, buzones u otros sitios de fabricación humana que les resulten atractivos.
Las hembras ponen alrededor de cuatro huevos y los incuban durante dos semanas, durante las que son alimentadas por sus parejas. Los dos padres alimentan a los polluelos durante otras dos semanas, tras las cuales éstos abandonan el nido. Una pareja de cucaracheros puede tener varias nidadas cada año.