19 de septiembre de 2011
Más de 4.000 minerales naturales, sustancias sólidas de origen inorgánico que tienen una composición química y estructura cristalina características, han sido encontrados en nuestro planeta. Están formados por moléculas dispuestas de forma ordenada con patrones de repetición en tres dimensiones.
Los minerales se forman a partir de varios procesos, como la sedimentación del magma (enfriamiento) o la precipitación a partir de una solución. Por lo general las partículas minerales son pequeñas, al haberse formado en áreas reducidas como corrientes de lava o entre sedimentos. Los cristales encontrados en geodas y otras rocas son relativamente poco comunes.
Las propias rocas están formadas por mezcla de minerales. Tanto las rocas como los minerales afectan a la formación del relieve y forman elementos naturales como el oro, el estaño, el mármol y el granito.
Los silicatos, incluido el cuarzo, la mica, el olivino y minerales preciosos como las esmeraldas, son los minerales más comunes y el mayor componente de las rocas. El óxido, el sulfato, el sulfuro, el carbonato y el haluro forman otra importante clase de minerales.
Gemas
Muchos minerales forman preciosos cristales, pero los más valiosos son las gemas. Las gemas en bruto tiene un aspecto bastante normal, solamente cuando se pulen y cortan adquieren el brillo y la belleza que las hace tan preciadas.
Históricamente las gemas se han clasificado en preciosas y semipreciosas. Hay muchas gemas semipreciosas, de gran belleza, sin embargo, los diamantes, los rubíes, los zafiros y las esmeraldas son consideradas gemas «preciosas». La amatista también fue clasificada como tal, pero el hallazgo de grandes reservas en Brasil hizo que su valor disminuyera.
Los diamantes, compuestos por átomos de carbono, son la sustancia natural más dura que existe. Formados en condiciones de presión muy alta y a profundidades de cientos de kilómetros, se encuentran en muy pocos lugares del mundo. El grafito también está compuesto de átomos de carbono, pero su estructura es diferente, por ello el diamante es el mineral más duro y el grafito, utilizado para la mina de los lápices, es uno de los más blandos.
Los rubíes están formados por un mineral llamado corindón, compuesto por alúmina, y tienen un tono rojizo debido a las trazas de cromo. El corindón también compone los zafiros de varios colores, que generalmente provienen de las trazas de hierro, titanio y cromo.
Las esmeraldas están formadas por un mineral llamado berilo, cuya fórmula química es una compleja mezcla de berilio, aluminio, silicio y oxígeno. Tienen ese color debido a las trazas de cromo y vanadio, aunque otros elementos pueden producir otros colores, lo que permite al berilo formar piedras semipreciosas como la aguamarina.
Los minerales y las gemas se clasifican atendiendo a sus propiedades físicas como dureza, brillo, color, densidad y magnetismo. También son identificados por la forma en que se rompen o por la marca que dejan cuando se aplica el procedimiento llamado «método de la raya».