Cómo crear un club de lectura con tu familia

Leer juntos puede fomentar las competencias de lectura y escritura, pero también aptitudes para la vida como la empatía.

Por Ruth A. Musgrave
Publicado 17 jun 2020, 15:06 CEST

Una familia lee junta.

Fotografía de GETTY IMAGES

Ahora mismo es probable que tu familia ya se haya visto todos los programas de televisión, ido 10.000 veces de paseo, dominado el arte con tiza y posiblemente os hayáis quedado sin temas de conversación. Os proponemos algo nuevo: un club de lectura familiar.

Leer juntos como familia nutre las aptitudes de lectura y escritura: comprensión, razonamiento, competencias lingüísticas, etc. Pero un club de lectura en familia puede fomentar la expresión personal, el pensamiento creativo y la empatía en niños. Además, un estudio reciente sugiere que los niños de casas donde se lee desarrollan mejores competencias lectoras, matemáticas y tecnológicas que les benefician más adelante. «La lectura en casa mejora la concentración, la imaginación y la seguridad. Además, relaja el cuerpo y calma la mente», afirma Patricia Edwards, profesora de idioma y alfabetización de la Universidad del Estado de Míchigan.

Cómo empezar

El primer paso es elegir el libro. Cada miembro de la familia puede sugerir cuatro —libros ilustrados, novelas, cómics— y después votad para elegir uno de cada lista. Para facilitar que los niños lean, empezad con sus libros favoritos, aunque ya los hayan leído; cuando estén enganchados, empieza a introducir libros nuevos para todos. Y no subestimes los libros para primeros lectores. Aunque son sutiles, muchos libros ilustrados incluyen el desarrollo de los personajes, tensión y giros argumentales. Incluso los niños que aún no leen pueden unirse al club de lectores familiar. «Elige un libro ilustrado sin palabras, o déjales contar una historia basada en las ilustraciones», afirma Edwards.

Tras elegir el libro, permite que los niños establezcan el ritmo y que decidan si quieren leer solos, en parejas o en familia. Déjales decidir cuándo reunirse, pero programadlo una o dos veces al mes, como mucho. Reuníos durante una hora o menos, incluso con niños mayores.

Antes de eso, elegid a un líder para que dirija la conversación y asegúrate de que los niños mayores también tengan su turno. El líder puede hacer un resumen para que la conversación fluya. Por ejemplo, en ese resumen puede incluir un par de preguntas para fomentar el debate sobre un personaje, un estilo narrativo o el final. También podéis votar sobre si el libro merece una segunda lectura.

Lo básico del club de lectura

Los niños pueden ser tímidos o inseguros respecto a expresar lo que piensan; quizá confundan el club de lectura con la obligación de hacer un comentario de texto sobre el libro. Para que se sientan más cómodos, fomenta ideas y análisis adecuados para su edad y sus capacidades en vez de demandar respuestas más profundas. Ayúdalos haciendo preguntas abiertas que empiecen con «por qué», «y si» y «cómo». Por ejemplo: «¿Por qué crees que el personaje no hizo caso?» o «¿Y si el perro no hubiera seguido a la niña?». Te sorprenderá lo profundas que pueden ser las ideas de los niños.

Los niños mayores pueden explorar los matices de los personajes, como sus virtudes y sus defectos, cómo cambian o qué aprenden a lo largo de la historia. Los padres o madres pueden facilitar este tipo de reflexión ofreciendo respuestas y descripciones más completas. Por ejemplo: «Me gusta este personaje porque...» o «Siento curiosidad por saber cómo/por qué/qué ocurre si...». También puedes infundirles seguridad con frases como «Una idea excelente» o «Pues eso no se me había ocurrido».

No te preocupes si hay desacuerdo. El debate en un club de lectura es fundamental y permitir que los niños expresen opiniones diferentes promueve la seguridad y les enseña a argumentar de forma reflexiva. La clave es asegurarse de mantener el respeto. Utiliza frases neutrales como: «Entiendo lo que dices, pero creo...» o «No sé si estoy de acuerdo», «Tengo que pensármelo» y la popular «Coincidimos en que discrepamos».

Propuestas para iniciar la conversación

Te proponemos algunas ideas para debatir en vuestro club de lectura familiar.

—Poned un cuenco con preguntas abiertas escritas en papelitos y sacad una por turnos. (Recuerda a los niños que son preguntas de examen.)

—Pregunta: Si fueras el escritor o escritora, ¿qué cambiarías de la historia?

—Terminad la frase: Creo que se malinterpreta a (nombre del personaje) porque...

—Que una persona lea en alto un libro ilustrado sin compartir las ilustraciones. Después, leedlo enseñando las ilustraciones. Debatid cómo el arte influye en cómo entienden la historia.

—Comparad a las personas, culturas y experiencias compartidas en el libro con las de vuestra familia.

—Debatid cómo cambiaría una historia de haberla ambientado en otro lugar.

—Proponed finales diferentes.

—Pensad en cómo cambiaría una historia si eliminarais a un personaje.

—Para un libro ilustrado, pregunta cómo el arte hace realidad el libro. ¿Habríais dibujado algo de otra forma?

—Por turnos, leed escenas con voces diferentes.

—Interpretad vuestra escena favorita del libro.

—Elegid con qué personaje se identifica cada uno.

—Elegid un personaje y describid qué haríais si pudierais pasar un día juntos.

—Terminad esta frase: Si fuera (nombre del personaje) en este momento, habría... porque...

—Leed un par de capítulos de una novela y después escribid cómo creéis que termina. Cuando acabéis, comprobad quién se ha acercado más.

—Preparad un plato que ha comido un personaje del libro.

—Decidid qué canción o estilo musical serían la mejor banda sonora para el relato.

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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