El nivel del mar aumentará durante siglos, pero nosotros controlamos cuánto y a qué ritmo

Aunque se logren los objetivos del Acuerdo de París, el nivel del mar aumentará. No alcanzarlos podría agravar la situación.

Por Alejandra Borunda
Publicado 5 nov 2019, 13:25 CET
Nivel del mar
Una nueva investigación demuestra que aunque los principales emisores de gases de efecto invernadero del mundo alcancen sus metas del Acuerdo de París, el nivel del mar aumentará durante siglos en el futuro.
Fotografía de Drew Angerer, Getty Images

Este lunes, Estados Unidos ha comenzado oficialmente el proceso de salida del Acuerdo de París, un tratado internacional que entró en vigor en 2016 y que pretende mantener las emisiones de gases de efecto invernadero lo bastante bajas para impedir el calentamiento terrestre inducido por el clima superior a 2 grados Celsius.

Con todo, aunque Estados Unidos permaneciera en el acuerdo, los hallazgos de un nuevo trabajo publicado el lunes en Proceedings of the National Academy of Sciences señalan que las costas del planeta sufrirán consecuencias inevitables. Aunque todos los países del Acuerdo de París alcancen sus objetivos para 2030 y después dejen de emitir carbono —un panorama poco realista, pero un experimento mental útil—, el nivel de los mares del mundo aumentará. Según los científicos, ante estas condiciones poco realistas, el nivel del mar global será casi 91 centímetros superior que en la actualidad para 2300, en casi ocho generaciones.

Solo en el periodo del Acuerdo de París —entre 2015, cuando se firmó, y 2030, cuando finalizan los compromisos declarados—, el mundo habrá causado suficiente calentamiento como para que los niveles del mar aumenten 11,4 centímetros en el futuro. Y eso solo en ese periodo de 15 años.

Los autores indican que esto no significa que estemos ante una situación desesperada, ni mucho menos, sino que las decisiones tomadas hoy serán de gran importancia. Han determinado que cuanto antes desciendan las emisiones a cero, más lentamente responderá el hielo, dando a las ciudades costeras más tiempo para prepararse o trasladarse y dando tiempo a los humanos para diseñar soluciones a la crisis climática.

«Observamos claramente que existe una aportación enorme al aumento del nivel del mar de las emisiones durante un periodo corto, como durante el periodo del [Acuerdo de] París. Pero si podemos, y parece que podemos, por supuesto que este riesgo puede reducirse», afirma Alexander Nauels, autor principal de la investigación y experto en el aumento del nivel del mar en Climate Analytics.

El periodo de París

En 2015, los líderes de 195 países se reunieron en París para elaborar una estrategia internacional para abordar el cambio climático. En la cumbre, acordaron tratar de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero lo suficiente para limitar el aumento de la temperatura global a 2 grados centígrados por encima de las temperaturas anteriores a la Revolución Industrial. Los líderes acordaron que sería aún mejor impedir que el aumento de las temperaturas superara los 1,5 grados.

Desde entonces, una avalancha de importantes trabajos científicos han respaldado la meta de 1,5 grados, advirtiendo que cada pizca de calentamiento por encima de ese umbral pondría en peligro a millones de personas y haría que la adaptación fuera más cara y difícil. Otros trabajos científicos han demostrado que muchas partes del mundo ya podrían haber superado dichos umbrales.

Ante esta realidad, cumplir los compromisos del Acuerdo de París es más importante que nunca.

En el acuerdo de 2015 (que entró en vigor en 2016), los países acordaron reducir las emisiones un porcentaje autodeterminado para 2050 o 2030 y seguir revisando sus objetivos cada cinco años hasta entonces. Estas «contribuciones determinadas a nivel nacional» (NDC, por sus siglas en inglés) variaban mucho en ambición y viabilidad, pero marcaron un referente importante a partir del cual medir el progreso.

El gobierno de Trump ha indicado que pretende sacar a Estados Unidos del acuerdo. El 4 de noviembre es el primer día en el que puede comenzar el proceso legalmente, un proceso que tardará un año en completar. Sin embargo, Estados Unidos está muy lejos de cumplir sus objetivos.

Emite hoy, siente las consecuencias mañana

Las NDC se diseñaron para que los países empezaran a impedir que las temperaturas del aire aumentaran demasiado. Pero no es solo el calor lo que afectará a las personas en el futuro. El aire más cálido se traduce en otro tipo de cambios en el sistema climático, como tormentas más intensas, monzones más lluviosos o el aumento del nivel del mar. Ya observamos muchas de estas consecuencias.

«Estamos viendo que los impactos ocurren mucho más deprisa de lo que pensábamos, así que no queremos bajar la guardia. Nos comprometemos a esa cantidad de aumento del nivel del mar, pero aún podemos hacer mucho respecto a la velocidad a la que ocurrirá», afirma Nick Golledge, experto en mantos de hielo en la Universidad Victoria en Wellington, Nueva Zelanda.

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Tardaremos mucho tiempo en percibir algunas de las consecuencias y es probable que no podamos revertirlas aunque el mundo encauce todos sus esfuerzos en pro de sus mejores planes.

Los cambios del nivel del mar son una de esas consecuencias de desarrollo lento. Aunque las emisiones desciendan a cero y permanezcan así, el nivel del mar aumentará durante los próximos siglos. Eso se debe a que el hielo del planeta responde lentamente a los estímulos que aplicamos ahora, como un oso que se despierta y se estira tras la hibernación.

A lo largo de los últimos años, los científicos han alcanzado una comprensión sólida de cómo cambiará el hielo en Groenlandia, la Antártida y las montañas al verse sometido a la presión de unas temperaturas más cálidas. Lo que han descubierto es que la velocidad del cambio depende en gran medida de la velocidad del calentamiento.

Un aumento rápido

Los autores de este estudio querían determinar exactamente cuánto afectarán las emisiones actuales y los mayores emisores al futuro. Así que diseñaron un experimento capaz de calcular el aumento del nivel del mar en periodos de tiempo específicos y vinculado a emisores específicos. Primero analizaron la cantidad total de emisiones desde el periodo preindustrial hasta el final de los objetivos del Acuerdo de París en 2030 y determinaron el aumento del nivel del mar total que provocarían dichas emisiones en el futuro: casi 43 centímetros para finales de siglo y más de 104 centímetros para 2300, de media.

A continuación, desglosaron esas cifras. Cinco países o regiones —Estados Unidos, China, India, Rusia y la UE— representan más de la mitad del total de emisiones actuales. Por consiguiente, cada uno de esos países será responsable de una cantidad medible de aumento del nivel del mar en el futuro. Solo en el periodo de 15 años del Acuerdo de París —de 2016 a 2030, el periodo en el que supuestamente los países se están esforzando por frenar las emisiones—, esos cinco grandes emisores asegurarán un aumento de 11,4 centímetros del nivel del mar en el futuro, o un 20 por ciento del total de 2300.

En lo que los autores denominan «periodo IPCC», a partir de 1990 (cuando el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, o IPCC, publicó su primer informe sobre cómo afectan los humanos al clima de la Tierra) y hasta 2030, esos cinco emisores principales serán personalmente responsables de un aumento de más de 25 centímetros del nivel del mar para 2030.

A modo de comparación, los niveles del mar del planeta han aumentado una media de 20 centímetros desde 1900.

«Unos centímetros pueden parecer poco, pero cada pizca importa. Sobre todo en temas como la contaminación. Si hay una masa contaminada en el suelo, solo hace falta que el agua se cruce con ella para que se convierta en un problema, y es más probable que ocurra con el aumento del nivel del mar», afirma Kristina Hill, paisajista y experta en diseño medioambiental de la Universidad de California, Berkeley.

Recientemente, también se reevaluaron los mapas que se habían usado para determinar cómo se verán afectadas las ciudades del mundo ante el aumento del nivel del mar. Resulta que, tras corregir los datos por satélite que muestran la altura del suelo en muchas ciudades costeras del mundo, unas 190 millones de personas vivirán por debajo de la línea de marea alta de 2100, casi 80 millones de personas más que hoy y casi el triple de lo previsto.

Para esos 190 millones de personas, una mayor cantidad de agua añade muchos peligros, explica Peter Girard de Climate Central, que llevó a cabo esta reevaluación.

«Es la diferencia entre si las propiedades sufren daños o no, o entre una carretera inundada o seca», afirma.

Actuemos ahora para ralentizar el aumento

Aunque 280 años puede parecer un periodo muy vasto, se encuentra dentro de los límites de la memoria humana. «Me crie en un país, Reino Unido, donde aún conducimos por las carreteras construidas por los romanos hace 2000 años. Así que no pensemos que unos siglos están fuera del ámbito de la realidad de nuestra infraestructura», cuenta Golledge.

Las acciones de ahora —en pro de las metas del Acuerdo de París o de objetivos de reducción de emisiones más ambiciosos— determinarán las vidas de millones de personas en el futuro.

«El factor más importante para seguir protegiendo a las personas y construyendo nuevas defensas es el tiempo. Cuanto más y cuanto antes reduzcamos las emisiones globales, más lento será el ritmo del aumento del nivel del mar y más tiempo tendrán los gobiernos y las comunidades del mundo para evaluar, planificar y construir defensas», afirma Girard.

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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