Los expertos temen que las inundaciones mortales de Alemania sean una muestra del clima futuro

El cambio climático hace que las precipitaciones extremas sean más comunes, dicen los científicos.

Por Sarah Gibbens
Publicado 19 jul 2021, 10:34 CEST

Alemania y Bélgica, así como algunas partes de los Países Bajos y Luxemburgo, han sufrido inundaciones devastadoras debido a las intensas precipitaciones durante los últimos días. El viernes se confirmaron más de 125 muertos.

Aunque los científicos todavía están averiguando cómo podría haber influido el cambio climático en este fenómeno meteorológico específico, afirman que muestra características clave de cómo el cambio climático afectará a las tormentas: mayores cantidades de lluvia que caen durante más tiempo.

Las precipitaciones establecieron nuevos récords en la cuenca del río Rin en Alemania, donde ocurrió la mayoría de las inundaciones. Las calles solo eran navegables en barco, las viviendas quedaron inundadas, se abrieron socavones y el agua arrastró parte de un castillo.

«No es sorprendente porque el aumento de los fenómenos extremos es algo que hemos observado en proyecciones de modelos climáticos», afirma Dieter Gerten, climatólogo del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático. Con todo, pese a las proyecciones, Gerten afirma que todavía le sorprenden el tamaño y la intensidad de las inundaciones. Su ciudad natal, Oberkail, se encuentra en una parte inundada de Alemania.

Mientras los equipos de rescate acudían a ayudar a los ciudadanos afectados, algunos líderes europeos utilizaron las inundaciones para reforzar su mensaje de que deben tomarse medidas para frenar y adaptarnos al cambio climático.

«Este suceso demuestra que ni siquiera países ricos como Alemania están a salvo de impactos climáticos muy graves», afirma Kai Kornhuber, climatólogo de la Universidad de Columbia.

Cómo influye el calentamiento en las precipitaciones extremas

Un sistema de bajas presiones de movimiento lento ha estado vertiendo lluvia sobre Europa occidental desde principios de esta semana, según AccuWeather. Partes de Alemania recibieron más lluvia en un día de la que normalmente tendrían en un mes entero. El mismo sistema provocó inundaciones el lunes en Londres; ahora se dirige a Europa meridional.

Los científicos ven dos formas en las que el cambio climático probablemente contribuyó a las inundaciones: la cantidad de lluvia y el movimiento lento de la tormenta.

«¿Podrían estas intensas lluvias haber sido más probables por el clima del siglo XXI?». Es probable, dice Gerten.

Funciona de la siguiente manera: el aire más caliente puede contener más agua. Esto es porque con mayores temperaturas, las moléculas de agua se condensan en vapor y se concentran en la atmósfera. Es la misma física responsable de las secadoras y los lavavajillas; también es el motivo por el que se forma condensación en las bebidas frías.

Por cada grado Celsius de calentamiento, los científicos estiman que la atmósfera puede albergar aproximadamente un 7 por ciento más humedad. Con la humedad en la atmósfera, las formaciones como el sistema de bajas presiones sobre Europa o los huracanes del Atlántico producirán más lluvia.

Si las inundaciones se deben a precipitaciones intensas depende de una serie de factores, como las lluvias previas, el desarrollo urbano y la geografía, como si una región se encuentra en un valle. Pero Gerten afirma que las lluvias extremas probablemente hicieron que las inundaciones fueran tan extremas.

El movimiento lento de los sistemas meteorológicos que transportan grandes cantidades de precipitaciones empeorará estos fenómenos en Europa, según un estudio reciente publicado en Geophysical Research Letters.

«Creemos que, en general, estas tormentas se volverán más lentas en verano y otoño debido a la amplificación ártica», afirma Hayler Fowler, hidroclimatóloga de la Universidad de Newcastle y una de las autoras del estudio.

El Ártico y la Antártida se están calentando dos o tres veces más rápido que el resto del planeta. Los científicos creen que el calentamiento está desestabilizando la corriente en chorro, una corriente de aire que circula por el hemisferio norte en el sentido contrario a las agujas del reloj.

Cuando la diferencia de temperatura entre los polos y el ecuador es alta, la corriente en chorro es más fuerte e igual, pero cuando los polos se calientan, esa diferencia de temperatura es menor, lo que ralentiza la corriente en chorro.

El resultado, explica Gerten, son áreas de bajas y altas presiones que permanecen quietas durante más tiempo.

«Cabría esperar cambios meteorológicos cada tres a siete días, pero ahora tenemos patrones meteorológicos que duran semanas», afirma.

¿Más en el futuro? 

Actualmente, los científicos están estudiando cuánto de esta catástrofe específica puede atribuirse al cambio climático.

La World Weather Attribution Initiative, que estudia los vínculos entre el tiempo atmosférico extremo y el cambio climático, estudiará cómo ocurren inundaciones más intensas como resultado del cambio climático antropogénico.

A principios de este mes, un equipo internacional de científicos de la iniciativa determinaron que la ola de calor extrema del Pacífico Noroeste habría sido «prácticamente imposible» sin el cambio climático.

Fowler afirma que realizarán modelos que simulen el sistema de bajas presiones en condiciones preindustriales. A continuación, crearán modelos que tengan en cuenta el efecto de gases de efecto invernadero para comparar las condiciones meteorológicas con la influencia del cambio climático.

«Esta [inundación] podría ser mayor en tamaño y casi sin duda más intensa por el cambio climático», afirma.

Aunque Kornhuber no quiere especular sobre el papel exacto que desempeñó el cambio climático en las inundaciones de esta semana en Alemania, dice: «me sorprendería mucho que este fenómeno ocurriera solo por casualidad».

«El tiempo está cambiando...», dice. «Sabemos que, con cada grado de calentamiento, las precipitaciones extremas se volverán más extremas. Creo que podemos esperar más fenómenos como este en el futuro».

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

más popular

    ver más
    loading

    Descubre Nat Geo

    • Animales
    • Medio ambiente
    • Historia
    • Ciencia
    • Viajes y aventuras
    • Fotografía
    • Espacio

    Sobre nosotros

    Suscripción

    • Revista NatGeo
    • Revista NatGeo Kids
    • Disney+

    Síguenos

    Copyright © 1996-2015 National Geographic Society. Copyright © 2015-2024 National Geographic Partners, LLC. All rights reserved