9 animales con un rostro que tan solo a una madre podría gustar
Publicado 9 oct 2018, 12:42 CEST, Actualizado 8 jul 2020, 11:27 CEST

El hocico del cerdo hormiguero tiene un gran tamaño para albergar una lengua enorme y pegajosa, que es la herramienta perfecta para extraer las termitas que habitan en sus nidos en forma de montículos. A los cazadores carnívoros les encanta comer osos hormigueros, pero este animal (Orycteropus afer) es relativamente habitual en el África Subsahariana. Fotografía tomada en el Zoo Henry Doorly en Omaha, Nebraska. Estado: preocupación menor.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic CreativeEste mono tan sociable e inteligente solo se encuentra en la cuenca del Amazonas en Brasil y Perú. Su rostro parecido al humano tiene un tono rojo fuerte por los capilares que se encuentran bajo una piel fina y transparente. El uacarí calvo (Cacajao calvus rubicundus) se enfrenta a una pérdida rápida de su hábitat en la selva inundada y también es presa de los cazadores humanos. Fotografía tomada en el zoo de Los Angeles. Estado: vulnerable.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic CreativeLas importantes selvas del sudeste asiático son el hogar del ostentosamente llamado saltamontes cabeza de dragón (Eumegalodon blanchardi). Aunque es muy grande para ser un saltamontes, esta especie solo mide 7,6 centímetros, y es lo suficientemente feroz como para cazar otros insectos cuando no come frutas o verduras. Fotografía tomada en el zoo Henry Doorly en Omaha, Nebraska. Estado: sin evaluar.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic CreativeEstas graciosas gallinas (Gallus gallus domesticus) se caracterizan por sus cuellos desnudos y por sus plumas sedosas. El llamativo aspecto de estas aves atrajo la atención de Joel Sartore. “Parecían tan peculiares que no pude dejar de fotografiarlas, aunque no se encuentran en el grupo de animales salvajes”, afirmó Sartore. Fotografía tomada en el Zoo de Fort Worth. Estado: sin evaluar.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic CreativeEl hocico de este acertadamente nombrado reptil no es su única característica. La tortuga hocico de cerdo (también conocida como la tortuga de río voladora) es la única tortuga de agua dulce que tiene aletas, como sus familiares lejanos marinos. La Carettochelys insculpta se utiliza como alimento en Papúa Nueva Guinea y también se exporta dentro del comercio de mascotas, convirtiéndola en una especie vulnerable. Fotografía tomada en Oklahoma City.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic CreativeLa rata topo de Damara (Fukomys damarensis) puede parecerse a un castor, pero vive más como una abeja o como una hormiga, algo que es poco habitual entre los mamíferos. Las colonias subterráneas de ratas topo se encuentran bajo el dominio de una única reina, mientras que los otros animales realizan las funciones de tuneladores, buscadores de alimento o cuidadores de los más jóvenes. Fotografía tomada en el Zoo de Houston. Estado: preocupación menor.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic CreativeAunque la Heteropteryx dilatata parece un poco extraterrestre, realmente se trata de una maestra en camuflarse con su hábitat terrestre: los bosques de la península de Malay. Los apéndices con aspecto de palo y las alas que parecen hojas ayudan a la ninfa de jungla a desaparecer entre los árboles. Estos carismáticos insectos son populares en el comercioo de mascotas y sus casas forestales se encuentran bajo una creciente presión humana. Fotografiada en el zoo Henry Doorly en Omaha, Nebraska. Estado: sin evaluar.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic CreativeAproximadamente 5.500 Tapirus bairdii viven en estado salvaje en México, Centroamérica, Colombia y Ecuador. Los datos de la IUCN sugieren que la población se ha reducido a la mitad durante los últimos 30 años y se reducirá de nuevo a la mitad en las próximas tres décadas. La pérdida de su hábitat, la caza y las enfermedades infecciosas suponen las mayores amenazas para estos tapires. Fotografiado en el zoo Henry Doorly en Omaha, Nebraska. Estado: en peligro.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic CreativeAproximadamente 250 murciélagos de Florida (Eumops floridanus) sobreviven en la actualidad en algunos condados del sur de Florida que suponen los hogares más pequeños para murciélagos estadounidenses. El limitado número de ejemplares hacen que estos murciélagos sean especialmente vulnerables a la pérdida localizada de hábitat debido a amenazas como la tala o los huracanes. Fotografiado en Okeechobee, Florida. Estado: en grave peligro.
Fotografía de Joël Sartore, National Geographic Creative