
Esta larva en forma de campana va a crecer para convertirse en un gusano marino bellota. Al igual que otras formas de plancton a tiempo parcial, esta criatura se encuentra en las corrientes oceánicas donde se alimenta y crece antes de establecerse.
Fotografía de Russ Hopcroft, UAF, CoML Estas burbujas de color rosa son los foraminíferos planctónicos en vivo del Mar de los Sargazos en el Atlántico Norte.
Fotografía de Colomban de Vargas, EPPO, SBRoscoff Esta criatura de aspecto radiactivo es una nueva especie de Loriciferan, microbios que hurgan en el fondo del mar.
Fotografía de Gunnar Gad and Marco Büntzow Más parecido a una supernova que a un microbio del océano, este acantharian representa uno de los cuatro tipos de amebas grandes que habitan en las aguas abiertas del mar.
Fotografía de Linda Amaral Zettler Con solo unos pocos milímetros de diámetro, esta criatura espinosa es un cangrejo araña larval. Las numerosas espinas de su cuerpo disuaden a los depredadores a su vez que ayudan a crear resistencia en el agua para evitar que el cangrejo se hunda.
Fotografía de Cheryl Clarke-Hopcroft, UAF, CMarz Tenga cuidado con la gota Karenia brevis. Una especie tóxica semejantes a las plantas conocidas como dinoflagelados. Los microbios forman una "marea roja" que nace en Texas y Florida, que pueden matar a los peces, volver tóxico al marisco e irritar la piel humana y el sistema respiratorio.
Fotografía de Bob Andersen and D. J. Patterson Esta criatura de tentáculos transparentes se trata de una larva aún más joven de anémona de tubo.
Fotografía de Cheryl Clarke-Hopcroft, UAF, CMarz Diez amebas unicelulares oceánicas conocidas como Chlamydophrys.
Fotografía de D. J. Patterson, L Amaral-Zettler, M. Peglar and T. Nerad Esta criatura con cabeza bulbosa es un rape recién salido del cascarón. Las larvas de peces de aguas profundas siguen siendo desconocidas para la ciencia.
Fotografía de Cheryl Clarke-Hopcroft, UAF, CMarz Esta criatura de largas piernas puede parecerse a un pulpo, pero en realidad es una larva de una anémona tubo.
Fotografía de Cheryl Clarke-Hopcroft, UAF, CMarz