La Antártida
Publicado 9 mar 2022, 11:47 CET

El hielo labrado por el viento de la Tierra de Victoria (Antártida) se extiende por cientos de desolados kilómetros. Ésta área en particular recibe menos precipitación pluvial que la gran mayoría de los desiertos cálidos del planeta.
Fotografía de María StenzelHielo primigenio al borde del glaciar que se derrumba por su propio peso en el Pasaje de Drake (Antártida). Algunas partes de la Antártida no han recibido precipitaciones durante más de 100 años, motivo por lo que el continente recibe el apodo de «desierto congelado».
Fotografía de John Eastcott e Yva MomatiukRiscos irregulares se enarbolan sobre una gran extensión de hielo compacto que flota a la deriva en las cercanías de la Antártida. Estas gélidas aristas se forman cuando grandes témpanos colisionan para fusionarse en una gigantesca masa de retales de hielo glaciar.
Fotografía de María Stenzel
Los riscos nevados dan forma a la hosca belleza de la Tierra de la Reina Maud, en el centro de la Antártida. Esta región, descubierta en 1820, es conocida por sus picos irregulares con intimidantes nombres, como La Mandíbula del Lobo y La Cuchilla.
Fotografía de Gordon WiltsieCarámbanos de hielo decoran los bordes laterales de un iceberg en las aguas que circundan la Antártida. Antártica, el quinto continente más grande del planeta, abarca un área de 14.245.000 kilómetros cuadrados de glaciares coronados por nieves perpetuas y casquetes gélidos y menos de un 5 por ciento de su superficie no está cubierta por el hielo.
Fotografía de Ralph Lee Hopkins
Una majestuosa torre de nieve labrada por la erosión se eleva imponente sobre un grupo de aventureros ecoturistas que exploran la Antártida en una embarcación inflable. Los bordes del casquete glaciar antártico se fracturan a menudo para alejarse flotando en forma de icebergs y crear un derrotero de costa plagado de colosales riscos gélidos.
Fotografía de Ralph Lee Hopkins
En el corazón de la frígida planicie antártica se eleva el monte Melbourne, de 2.732 metros de altura, un cono volcánico activo que podría haber erupcionado en fechas relativamente recientes (siglo XVIII o IXX). Más de 30 volcanes activos e inactivos salpican la orografía del continente congelado.
Fotografía de Fotografía cedida por Michael Van Woert, NOAA NESDIS y ORA