Darte un chapuzón en estos lugares será una experiencia de otro mundo
Por Paul Heltzel
Publicado 5 nov 2020, 7:26 CET

Esta enorme piscina infinita en Singapur se encuentra en lo alto del hotel Marina Bay Sands, de 57 pisos, con amplísimas vistas del skyline de la ciudad-estado. La piscina de 490 metros está en voladizo sobre la torre norte del hotel. Solo los huéspedes pueden nadar y tomarse unos cócteles junto a la piscina, pero se puede comprar una entrada para acceder a la plataforma de observación para disfrutar de las vistas.
Fotografía de Robert Harding, ALAMY STOCK PHOTOEn el sur de Islandia, esta piscina de 25 metros construida en la ladera de una montaña suele pasar desapercibida entre los viajeros. Para llegar es necesario hacer una excursión entre rocas de media hora a través del valle de un río hasta llegar a esta piscina geotérmica exterior, la más antigua de Islandia, construida en 1923 para enseñar a nadar a los habitantes locales. En la actualidad está operada por voluntarios y abierta al público. Pero hay tan pocas visitas que podrías nadar tú solo entre la naturaleza (entre algas, concretamente) con las vistas de las montañas nevadas.
Fotografía de Anna Gorin, GETTY IMAGESEn 1929, los socorristas de Sídney buscaban una forma de mantenerse en forma durante el invierno. Su solución fue construir una piscina exterior junto al mar, lo que podríamos denominar «el único club de natación con licencia para nadar en invierno en todo el planeta». La piscina de hormigón se mantiene unos pocos grados más caliente que el mar, y en los días más duros, las mareas altas sobrepasan el muro cuando los nadadores hacen sus largos. Para convertirte en un miembro oficial del Bondi Icebergs Club, tendrás que nadar tres domingos cada mes de invierno y al menos 75 veces en el transcurso de 5 años.
Fotografía de SYDNEY PHOTOGRAPHER, ALAMY STOCK PHOTO¿Eres tímido? Pues no hay necesidad de que compartas la piscina. Cada una de las casas de campo de la isla de Fregate en las Seychelles tiene su propia piscina infinita, jacuzzi y porche privado. También hay una piscina de agua dulce compartida. Cuando te canses podrás sumergirte en el océano Índico para hacer snorkel o submarinismo, y quizá ver algún delfín o tiburón ballena.
Fotografía de Fregate Island Private, National Geographic Unique Lodge Of The WorldLa piscina del hotel The Library impone su presencia mediante un mosaico de azulejos rojos que contrastan con la playa de arenas blancas de Chaweng, en Tailandia. La famosa biblioteca del hotel ofrece una colección de más de 1.300 libros que podrás leer junto a la piscina.
Fotografía de The LibraryLos baños minerales efervescentes llenan esta piscina termal, abierta en 1918 como parte del Hotel Gellert en la capital de Hungría, Budapest. Sin embargo, los bañistas ya habían buscado continuamente estas aguas curativas que llenan el spa desde el siglo XIII. El agua de la piscina alcanza de forma natural los 40 grados Celsius. La impresionante arquitectura de la piscina interior incluye mosaicos de Art Nouveau, esculturas de mármol y columnas que se alzan bajo una vidriera.
Fotografía de TRAVEL COLLECTION, ALAMY STOCK PHOTOLos huéspedes del hotel Hanging Gardens Bali, en la jungla de Bali, pueden disfrutar de hermosas puestas de sol y posiblemente ver a los monos sobre los árboles mientras se dan un chapuzón. La piscina infinita de dos niveles parece colgar sobre las copas de los árboles sobre la exuberante jungla y el río Ayung.
Fotografía de Hanging Gardens Of BaliMás de 600.000 azulejos componen el mosaico de un hibisco, el punto central de esta piscina de 464 metros cuadrados que va desde el vestíbulo del Grand Wailea hasta la playa en Maui, Hawái. No se permiten niños, pero los más pequeños pueden disfrutar de la piscina de actividades Wailea Canyon del resort, con nueve piscinas conectadas con un falso río, seis cascadas, un ascensor propulsado por agua, tres jacuzzis y una playa hasta la que puedes nadar.
Fotografía de Grand WaileaEn el Kempinski Hotel Ishtar solo llueve unos 15 días al año, pero existen múltiples opciones para darte un chapuzón. Este resort se encuentra a una hora en coche de Amán, en Jordania, en una de las orillas del Mar Muerto, el punto más bajo de la Tierra y donde el agua es 10 veces más salada que en el océano. Puedes untarte de barro oscuro y flotar en las aguas ricas en minerales de este lago salado. También puedes disfrutar de nueve piscinas exteriores de agua dulce, rodeadas de palmeras y de un bar.
Fotografía de Kempinski Hotel Ishtar Dead SeaEstas piscinas de Hearst Castle, en San Simeon (California), comenzaron como colaboración entre el magnate de la publicidad William Randolph Hearst y la arquitecta Julia Morgan en 1924. Llevó 12 años de correspondencia y construcción completar estas instalaciones. Aunque las fugas provocaron el cierre de la enorme piscina exterior Neptune, la piscina romana interior de extravagantes azulejos sigue siendo una parada obligatoria. Se supone que evoca un antiguo baño romano y cuenta con ocho estatuas de dioses y atletas griegos y romanos.
Fotografía de Melvyn Longhurst, ALAMY STOCK PHOTOEsta piscina en el resort San Alfonso del Mar, al oeste de Santiago de Chile, fue hasta el año 2015 la más grande del mundo, con espacio para contener una pequeña armada de embarcaciones de remo y de vela. Esta piscina de aguas cristalinas, que en esencia es una laguna artificial, ocupa 8 hectáreas y está llena con casi 250.000 litros de agua filtrada del océano Pacífico. En la parte más profunda podría caber un edificio de 11 plantas.
Fotografía de Hemis, ALAMY STOCK PHOTO