
La hormiga del medio tiene termitas soldado agarradas a la cabeza y a la pata trasera durante un ataque.
Fotografía de Erik Frank, Julius Maximilians Universitat WurzburgLos investigadores observaron los ataques de las hormigas contra las termitas en un laboratorio colocando a las termitas en un montículo de hierba.
Fotografía de Erik Frank, Julius Maximilians Universitat WurzburgEs probable que una hormiga sana cure la herida reciente de esta hormiga en el nido.
Fotografía de Erik Frank, Julius Maximilians Universitat WurzburgEl extremo de la pata herida de una hormiga diferente ha desarrollado una costra blanquecina que sella su herida. Tras resultar herida, los investigadores pusieron a la hormiga en un entorno estéril.
Fotografía de Erik Frank, Julius Maximilians Universitat Wurzburg