
Algunos turistas tienen curiosidad y abandonan los monumentos históricos para entender mejor la realidad de una ciudad. Los tours de barrios marginales guían a los visitantes por las comunidades más marginadas del mundo, como esta de Manila.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesManila tiene cientos de barrios marginales. Smokey Tours visita el barrio de Baseco, donde los ocupantes informales viven junto al río Pasig.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesLos niños rodean los ordenadores en una tienda del distrito de Tondo, en Manila.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesAlgunos consideran que el turismo de barrios marginales es una oportunidad para que los turistas conecten con los lugareños y escuchen sus historias.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesJanet, guía turística y residente del barrio marginal de Baseco, regresa a casa en un triciclo zigzagueando por el vecindario abarrotado.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesEl río Pasig en las Filipinas sufre un alto nivel de contaminación.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesPueden encontrarse tesoros entre la basura.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesUnos hombres descansan junto al río Pasig, viendo pasar a un tour de barrios marginales.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesAlgunas personas creen que es mejor ver la desigualdad de una ciudad que ignorarla por completo. Otros dicen que el turismo de barrios marginales empodera a los turistas privilegiados al mismo tiempo que mercantiliza la difícil situación de los pobres.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesMuchas personas de los barrios marginales de Manila llegan a fin de mes buscando plásticos para reciclar.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesAunque un vertedero del distrito de Tondo cerró, la basura todavía se acumula en la zona.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesEl turismo de barrios marginales no es una respuesta suficiente para el creciente problema de la desigualdad a nivel mundial.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesLos niños juegan en el barrio de Baseco de Tondo.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesEl rico patrimonio cultural atrae a visitantes a Manila, pero algunos se sienten obligados a dejar atrás la seguridad del centro histórico para hacerse una idea de la desigualdad de la ciudad.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesUna niña juega en el barrio de Baseco de Tondo.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesMiles de personas viven entre los muertos con tumbas a modo de camas, prefiriendo el silencio a la multitud de las extensas ciudades de chabolas de la ciudad.
Fotografía de Hannah Reyes MoralesAproximadamente un cuarto de los 12 millones de habitantes de Manila se consideran «ocupantes informales».
Fotografía de Hannah Reyes Morales