
Un persa chinchilla campeón descansa cerca de unos libros «como un leoncito señorial» en Bloomsberg, Pennsylvania.
Fotografía de Willard Culver, National Geographic Creative
Un trío de gatitos siameses duerme sobre un sofá en Washington, D.C.
Fotografía de Willard Culver, National Geographic Creative
La dueña acaricia con cariño a su gato persa en la ciudad de Nueva York.
Fotografía de Willard Culver, National Geographic Creative
Una pareja de gatos persas azules posan en un sillón en Bogota, Nueva Jersey. Entonces, en los años 30, los persas azules solían ganar los concursos gatunos.
Fotografía de Willard Culver, National Geographic Creative
Un trío de gatos persas —a los que Eddy describió como «inusualmente cariñosos»— descansan sobre unos muebles en Silver Spring, Maryland.
Fotografía de Willard Culver, National Geographic Creative
«La cautelosa Pricess Pat, con un collar plateado y una mirada hipnótica, parece preparada para huir», escribió Frederick Eddy en el número de noviembre de 1938 de la revista National Geographic. El persa ahumado vivió en la ciudad de Nueva York.
Fotografía de Willard Culver, National Geographic Creative
Un gato negro doméstico de pelo corto llamado Midnight sentado frente a la chimenea en Washington, D.C. Culver señala que «tuvieron que arrastrar al gato de debajo del sofá, gruñendo, para esta pose instantánea».
Fotografía de Willard Culver, National Geographic Creative
Un persa azul mira fijamente a un pez en su pecera en Washington, D.C.
Fotografía de Willard Culver, National Geographic Creative
Un gato birmano posa en Cambridge, Massachusetts. Entonces, Elmer era uno de los únicos gatos birmanos en el este de Estados Unidos.
Fotografía de Willard Culver, National Geographic Creative
Tres gatos Manx sin cola juegan en los muebles en Washington, D.C.
Fotografía de Willard Culver, National Geographic Creative
«Puedes tirarme sobre la mesa, pero intenta ponerme encima de la estantería». Eddy puso este pie de foto a la imagen de un persa rojo campeón en el artículo de 1938 de la revista National Geographic.
Fotografía de Willard Culver, National Geographic Creative
Un par de gatos siameses se acurrucan para una foto en Newton, Massachusetts.
Fotografía de Willard Culver, National Geographic Creative
Una gata doméstica tortuga, llamada Joseph por su «pelaje de diversos colores», encaramado en un estante en Washington, D.C. «Solo humillándose sobre manos y rodillas podrán los humanos visitar a esta desdeñosa gatita en sus dominios», escribió Eddy en el artículo de la revista.